He querido escribir desde antes, pero el tiempo no me daba ni sabía qué escribir... mi vida se ha vuelto rutinaria y a la vez, No. Cada día despierto, a veces con alegría por empezar un nuevo día... como otras veces como quien no quiere salir de la cama. A veces voy a estudiar, mientras que otras, no voy... pues me quedo dormido y prefiero hacerlo en mi cama que en clase. El trabajo a veces la pasó genial... como otras, sólo espero la hora de salida para marcar y marcharme de ese lugar.
A veces me encuentro tranquilo, como otras me sumerjo en una tristeza, en una melancolía que no sé evitar... que no molesta, pero que fácilmente no sé quitar. Tratar de mantenerme en el nivel energético que deseo, no es fácil... sé que debo dar todo de mí en todo lo que hago y sentirme agusto con ello... pero a veces siento que me preocupo tanto en querer disfrutar, que no lo hago realmente.
He aprendido a vivir cada momento que paso, pues sé que quedará como un gran recuerdo... pero no sé por qué cuando lo estoy viviendo, no lo reconozco. No quiero volver a mis viejos patrones... ser esa víctima "pobre de mí" que, en ocasiones, me ha gustado... pero no es apto porque no deja vivir y hacer lo que uno quiere. Pero me es difícil estarme recordando todo el tiempo que debo ser feliz... sé que la felicidad no es una emoción, sino una decisión... pero como con toda decisión, debe tener perseverancia para llegar a ella... y eso es lo que me falta.
Debo ser perseverante en mis metas de corto, mediano y largo plazo... debo ser perseverante en no escuchar esos pensamientos menospreciativo que tengo... tanto de mí como de los demás... debo ser perseverante en ejercitarme si quiero tener el cuerpo que quiero... debo ser perseverante en ser conciente de lo que hago, pues sólo existe hoy... y ser perseverante es lo que me cuesta.
Hay algo que estoy dejando de lado y es lo que, a veces, me causa cierta tristeza... "el amor". Y lo pongo entre comillas porque no lo he sentido ya hace mucho tiempo. Me refiero que no he vuelto a sentir esas "mariposas" de un joven enamorado... desde Daniel, no he vuelto a sentir nada por nadie... tampoco, ya, he estado saliendo con nadie porque ando preocupado en lo que hago. No, no estoy desesperado ni escribo esto llorando... es simplemente, no sé... no sé que espero de ello.
Mayo se va... Junio empieza... se acerca mi cumpleaños... me vuelvo más viejo o más sabio... y aún me siento como un chiquillo que va de aqui a allá en la vida. No, miento, pretendo serlo porque no quiero envejecer...
Cuando era joven...
nunca necesité de nadie...
y hacía el amor por diversión...
pero esos días acabaron!