Confundido!

Soy como una hoja en el río que va de aquí a allá... pareciera que fuera a algún lugar, pero no es así... simplemente se deja llevar por la corriente... sin saber dónde se detendrá o qué le hará parar. Los sueños que alguna vez tuve ya no estan más... la motivación con la que comencé ya se fue. Las metas que me tracé, las perdí... ¿cómo? No lo sé, sólo sé que se fue.

Debí cometir algún error, debí dar un mal paso... quisiera repararlo, pero no sé en qué me equivoqué. No, sí lo sé; pero el pasado ya no puedo cambiar... sé que debo avanzar, pero aún no sé si continuar o de nuevo empezar. Todo lo que he vivido quedó atrás... pero las experiencias, los recuerdos, los sueños y deseos vienen a mi mente al mismo tiempo... me hacen dudar, temer, gritar y hasta querer llorar.

Vivo mirando el vaso semi-vacío... viendo las gotas que se han desparramado a mi alrededor. Gotas que sé que, en ese vaso, ya no tienen lugar... pero que tercamente deseo que quepan al final. Mi problema es que no sé valorar. No sé valorar a las personas que me rodean... lo que tengo y poseo... las circunstancias en las que vivo. No disfruto de nada, solo lo hago cuando se han ido... cuando ya no están junto a mí; allí es cuando empiezo a valorarlas.

¿Cómo avanzar si vivo con un pie siempre atrás? Vivo añorando siempre el ayer... recuerdos, vivencias, personas... que sé que no volverán... y que si lo hacen, no será igual. Últimamente he estado desesperado por esto, paso la noche despierto preguntándome: ¿cómo solucionar esto? ¿cómo reparar mis errores? Pero analizarme no me llevará a la solución... creo quedaré solo en esta confusión.

Sólo quisiera estar seguro por única vez de lo que quiero para con mi vida... quisiera que alguien me diga qué debo hacer... pero decidir es lo malo de ser adulto. Me aterra crecer, no lo niego... quisiera volver a ser un niño para empezar de nuevo... pero el reloj no puedo parar ni retrasar. El tiempo pasa y yo sigo aquí sin hacer nada... sin saber qué hacer... ¿por qué esta confusión? ¿por qué justo hoy?

Me sumerjo en mi mundo de fantasía... queriendo sentirme seguro allí. Camino con auricolares en mis oídos para no escuchar a nadie... para meterme en ese mundo que yo mismo he creado... pues cada canción que escucho, me transporta a aquel lugar.

La vida es fácil, soy yo quien la complico!