Cuando los planes se frustran son un 'asco'... cuando las cosas no salen como uno las planea, apesta... cuando todo se va por la borda, no hay nada qué hacer. Había planeado hasta el milímetro lo que sería esta semana de celebración por mi onomástico: reuniones, salidas, todo... absolutamente todo; pero una puta congestión pudo más y mandó todo al carajo.
El lunes saldría con mi amigo Rogger, pues me recogería saliendo de mi facultad para que le enseñe inglés y en la noche iría a la casa de mi abuela, pues era cumpleaños de una tía. De esto, se cumplió lo primero. La mañana había amanecido fría y gris (cosa que me gustó, pero no resfriarme por ello)... y la noche anterior me había quedado dormido en la sala de mi casa y pues, sin cobertor alguno, recibí todo ese frío (como no me abrigo mucho al dormir)... esto ocasionó que el día siguiente despertara con un leve ardor de garganta a que no le di mucha importancia. Fui a clase y saliendo de las mismas me encontré con Rogger. Lo hice entrar y fuimos a la cafetería a estudiar. El hablar no mejoró mi ya creciente ardor. A la hora del almuerzo fuimos para un restaurante que suelo ir cuando me quedo haciendo trabajos y para cuando salimos, el ardor había empeorado.
Me retiré, entonces, y tomé el bus rumbo a mi casa... en el camino no podía parar de toser... no había llegado a mi casa cuando empecé a sentir las consecuencias del ardor... mi voz empezó a apagarse y sentía un nudo en la garganta (literalmente). Baje del bus y fui para la farmacia a comprar una inyección para que mi tía (que sabe inyectar) me ponga. Normalmente con 3 inyecciones seguidas de lincomicina (con dexametasona, pues soy alérgico a la penicilina) son suficientes para parar el ardor de garganta y la descongestión nasal; pero esta vez no fue así. Luego de esto fui a mi casa a recostarme en mi cama ya cenar.a inyección provoca sueño... y así fue.
Desperté eso de las 9 de la noche, aún con un ligero ardor... al menos podía hablar. No fui al cumpleaños de mi tía, pero ella sabía que era porque había estado mal. Me quedé en la 'computadora' (ordenador) buscando información para un trabajo de la universidad. Mis padres llegaron al promediar las 11 de la noche con la cena y cuando dieron la medianoche corrieron a saludarme. Otros que me saludaron, pero sin tanta efusión fueron mis hermanos jeje así como empezaron a llegar los saludos vía facebook y whatsapp.
Para cuando desperté, la mañana siguiente, el ardor no se había ido del todo. Ese día las cosas acontecieron más o menos como las planeé. Fui a clase en la mañana, luego a almorzar a casa de mi abuela donde cocinarían mi plato preferido y luego... pues me quedé dormido tras ponerme la segunda inyección y no fui a clase de portugués jeje. En la noche regresé a mi casa donde se encontraban reunidos mis tías y tíos, ya que mi madre había comprado una 'torta' (pastel, tarta) por mi onomástico.
El miércoles fui a clase y luego a almorzar a casa de mi amiga Anita quien con junto a su mamá me habían invitado a comer por mis 25 años, pero para esto el ardor no se había ido... es más, ya estaba ronco. Sin embargo, el almuerzo bien, pues cocinaron mi segundo plato preferido. De ahí me quedé con ellas en su casa toda la tarde aunque fue porque también me quedé dormido jeje. Para el jueves, y una vez ya puesto las 3 inyecciones, el ardor no se había ido... así que recién decido ir al médico. Éste me evalua y diagnóstica una laringitis aguda o algo así... me manda unos antibióticos, reposo y que tome mucha agua. Voy a almorzar a la casa de mi abuela y me vuelvo a quedar dormido; pero esta vez era porque sentía un poco de frío. En la noche me devuelvo a mi casa y me acuesto en mi cama a seguir durmiendo. Lo bueno era que el día siguiente no tenía clase, pero había quedado con un compañero para avanzar un trabajo, pero al final no fui, pues aún me sentía mal y me quedé durmiendo el dia entero, despertando solo para desayunar, almorzar y cenar.
Esa noche (viernes) había quedado con mis amigos Daniel y Joseph para ir a una discoteca y 'pegarnos una bomba' (embriagarnos)... pero al final desistí, pues no podía tomar por esta gripe del mal. Para el sábado el cuerpo lo sentía pesado... molido... me costaba mantenerme parado. Para esa noche había organizado, con mis más allegados amigos y amigas, en ir a bailar... pero tuve que decirles que sería en otra oportunidad, pues no me encontraba repuesto del todo. Un mes de planeación se arruinó unos días antes por una simple gripe... es por ello que no soy partidario de organizar las cosas... soy más de los que improvisan, pues las cosas resultan mucho mejor. En fin, recién para el domingo me sentí algo mejor y al menos ya sin algo de ardor!
Justo eso me pasó hace dos semanas, todo lo tenía planeado muy bonito y de la nada me enfermé, justo como lo dices... Pero oye ¡no te automediques! Que te mejores. :)
ResponderEliminarQue mejores.
ResponderEliminarOdio cuando eso pasa, bien dice el dicho cuéntale tus planes a Dios para que se ataque de risa. En fin rey que todo vaya a bien. Salud y Suerte.
que mal plan! bueno, espero que ahora ya te encuentres un poquito mejor :3
ResponderEliminarMala suerte...!!! pero no hay mal que dure 100 años. Me parece que te faltó algún 'amiguito' para que te hiciera compañía y al mismo tiempo te hiciera olvidar tu malestar. Para ese tipo de enfermedades, como dice mi vieja, es suficiente con 7 días de antibióticos o una semana de cama... jeeeeee... Y si elegís ésta última, nada mejor que pasarla bien acompañado... Vas a ver como te sanás enseguida...!!! jeeeeeee...
ResponderEliminarBesos!