lunes, 19 de septiembre de 2016

Tan lindo como un osito (Parte 2)!






Llegué a mi casa... ya era de mañana y yo no había dormido nada. Ese día tenía que estar a las 10 en un lugar, pues, junto a unos compañeros, íbamos a entrevistar a un periodista digital para un trabajo de la universidad. No dormí nada... simplemente, me alisté, tomé desayuno y a las 9 de la mañana salí rumbo al punto de encuentro.  

Eran uno minutos pasada las 10 de la mañana, cuando llegué al lugar. Llamé a mis compañeros y ellos tardarían en llegar. Aproveché en sentarme en una de las bancas, ya que el lugar era un conjunto de viviendas. Me puse a revisar twitter... sí, últimamente, he empezado a twittear. Pero para 'cagar' (malograr) lo vivido previamente, me pongo a revisar el twitter de Braulio. En él, escribía algo sobre Tinder que, dicho sea de paso, fue la aplicación por la cual nos contactamos. Yo la había vuelto a descargar y me parecía extraño que, pese a haber tenido más de 30 match, no me haya topado con su perfil. Ello me sentó mal. Me puso de mal humor. Pero llegaron mis compañeros y yo tuve que disimular.

Con el 'osito' (Moises) acordamos que me llamaría a la 1 de la tarde, puesto que a esa hora le dije que me encontraría libre. Sin embargo, la entrevista terminó al mediodía. Me despedí de mis compañeros y tomé el bus con destino a mi casa. Le escribí a Juan, preguntando por Moises, ya que él no contaba con un 'celular' (móvil) por el momento. Me dijo que seguía durmiendo y que me avisaría cuando despertara. No quise ir a mi casa... preferí ir a la casa de mi abuela, a visitar a la perrita.

Estando ahí, recibo un whatsapp de Juan... Moises se había por fin levantado. Le escribo preguntándole si podía hablar con él... y al instante, recibo una llamada por whatsapp. "Soy yo, 'monce'" me dice Moises. Le pregunto si nos veríamos en la tarde como habíamos quedado... pero me dijo que tenía que ir a recoger un encargo de su mamá y no sabía que hora volvería, pero que cualquier cosa me llamaría. Cortó.

No fue la conversación más cariñosa del mundo... de hecho lo sentí frío... o bueno, mi mente pesimista quería que así lo viese. Fui a mi casa y me echo a descansar... despertando alrededor de las 7 de la noche. A esa hora no había nadie en mi casa. No me habían dejado nada para cenar, dicho sea de paso. Entro a la aplicación de Grindr y empiezo a hablar con uno que con otro. No importaba con quién hablaba... yo sólo quería al 'osito'... o, ¿aún quería a Braulio? No por nada, me sentó mal leer sus tweets en la mañana.

Las horas fueron pasando y la medianoche llegaba. Yo no había cenado nada. Había un tipo que me hablaba y quería que fuese a su casa... pero antes de aceptar, recibí una llamada. Era él, era el 'osito', estaba seguro que así era. Y sí, así fue. Moises me llamaba para decirme que su primo había salido y lo había dejado afuera del apartamento. Le dije que iría a verlo y en quince minutos, estuve allá.

El saludo fue cordial más que amical. Me pidió mi 'celular' para tratar de comunicarse con su primo, pero éste le dijo que no llegaba hasta el amanecer. Luego intentó adicionar por Facebook a uno de los compañeros de piso... pero no contestaba. Nos sentamos en la escalera y yo lo miraba. Me dijo que había estado caminando todo el día... me mostró las 'zapatillas' (tennis) que se había comprado... y que estaba cansado... sediento y cansado. Se sentía sucio... pero yo igual, lo acercaba a mi lado y hacía que su cabeza se repose en mi hombro por un rato.

Intenté besarlo, pero se negaba. Su comportamiento me hizo acordar de Kevin... por lo que, en mi interior, pensé que sabría cómo manejar la situación. Estaba haciendo frío y como sospeché, él apenas tenía una cafarena delgada que no abrigaba nada. Yo había llevado doble 'casaca' (jersey), pues algo me decía que él no tenía con qué abrigarse ese día. Le ofrecí mi casaca, pero él se rehusó. Fue entonces que me quité la que tenía puesta y le ofrecí la más delgada que llevaba dentro. Nuevamente se rehusó. Me la quité y lo puse alrededor de sus hombros, mientras me acomodaba la otra 'casaca' que tenía.

Comenzamos a hablar de cosas que no recuerdo bien en estos momentos... pero él dijo que no creía mucho en mí, pues a fin de cuentas, yo había contactado a su primo por Grindr y eso no hablaba bien de mí. "¿Qué andas buscando en esa aplicación?" - me preguntó. "Alguien que me dé un motivo para borrarme de ella" - le respondí mientras me acercaba a su cachete. "Fuera de acá, mentiroso" - sonrío sarcásticamente. "Vaya, qué mal concepto tienes de mí" - le decía mientras le sonreía. No iba a permitir que cayera como en una oportunidad caí tontamente con Kevin.

Ya eran alrededor de las 2 de la mañana cuando me pregunta si su amigo me contestó. Le dije que no. Él se moría de sed y yo también. Le dije para ir a comprar a lo que accedió después de tanta insistencia. Se puso mi 'casaca' y salimos del condominio en busca de una tienda o algún local donde comprar. Caminamos hasta la avenida... debo decir, que en todo el trayecto, caminamos como dos amigos más. No intenté ni abrazarlo ni aproximarme tanto a él. Guardé mi distancia, pues él ya me había advertido que no era de dar muestra de cariño en la calle aunque ésta estuviese desolada.

Volvimos al condominio luego de comprar unas 'botanas'. Eran alrededor de las 3 de la mañana y ninguno de sus amigos contestaba. Le ofrecí asilo político... o sea que podía quedarse en mi casa ya que en la azotea tenemos un cuarto que está libre. "Pero, ¿qué dirán tus papás?" - me preguntó. "Que eres un amigo de la universidad y te quedaste fuera de tu departamento" - le respondí. "¿Se lo van a creer?" - cuestionó. "Mi padre estuvo bebiendo en la tarde y con mi 'vieja' (madre) fueron a una fiesta... así que debe estar mareado, para no decir borracho" - respondí.

Caminamos lentamente por la calle. No porque queríamos hacerla duradera, sino porque él estaba cansado y se detenía por momentos. "Me duelen los pies de tanto caminar" me decía. Llegamos a mi edificio... entramos y subimos por el 'ascensor' (elevador). Intenté besarlo, pero nuevamente no se dejó. "Estamos en mi casa" - le dije. A lo que contestó "aún no" mientras me miraba con sus hermosos ojos y sonreía. Entramos a mi departamento y no había nadie en la sala. Mi hermana estaba en su 'cuarto' (habitación) y su 'enamorado' (novio) en el 'cuarto' de la azotea.

"Bueno, tendrás que dormir conmigo" - le dije mientras aprovechaba para por fin dejarlo. "¿Qué dirá tu papá... que he venido a su casa a follar a su hijo" - me dijo mientras le besaba. "Debe estar mareado, tranquilo... además, te traje para que duermas" - le dije yo, todo inocente. Y es que mi intención en verdad no era follar sino que descanse, ya que se moría de sueño y por ello andaba de mal humor. Subimos por las escaleras hasta mi habitación. Entramos en ella... acomodé mis cosas (pues estaba desordenada) e hice que se recostara en mi cama... mientras que yo haría lo mismo a su lado. Apago la luz.

Ya con la luz apagada, él me acaricia. Lo abrazo, lo beso y me dice que ya no tiene tanto sueño. Se quitó su pantalón mientras yo me quitaba el mío. Comenzamos a besarnos de forma pasional. Se sentó encima de mí y yo aproveché en quitarle mi 'casaca' y la cafarena que traía puesto. Él me quitó mis ropas y empezamos a frotarnos el uno al otro. Fue en ese instante que empezó a introducir la punta de mi miembro en su interior. Al principio yo no quería ya que no suelo hacerlo sin condón... pero él me dijo que no se la iba a meter toda, porque le dolía... que sería sólo la puntita.

Yo no siento la diferencia cuando es con condón como sin condón, pero él dijo que él sí sentía... pues así podía sentir mi glande junto a él. Ésto me 'arrechó' (excitó) al punto de intentar un vaivén, pero antes que empiece mi jugada... él ya se estaba 'viniendo' (eyaculando) en mi pelvis y barriga. Le di papel higiénico para que se limpiara... o más bien, para que me limpiara. Y luego se recostó a mi costado. Me dijo, algo que me había dicho la noche anterior, que llevaba una vida monógama y que rara vez ha estado así con alguien a la primera. La cuestión era creerle o no creerle.

Activé la alarma de mi 'celular' para que nos despertara a las 6 en punto... para así poder salir sin que mi padre se haya levantado aún. Moises ya roncaba... yo no podía dormir. El hecho de haberlo llevado a mi casa... haberlo metido en mi cama. Pues nunca antes había hecho eso. Cerré los ojos y desperté, creo que después de una hora apenas, pues sentí a mi padre en el baño. Veo la hora en mi 'celular' e indica que eran 5:55. Apago la alarma para que no haga bulla y espero que mi padre se devuelva a su habitación.

Una vez cerciorado que mi padre no estaba... empiezo a despertar al 'osito' quien en un principio no se quiere levantar y sólo se quiere acurrucar en mis brazos. Nuevo intento y lo traigo hacía mí... lo beso y él nuevamente se pone encima mío. Esta vez, le dije, no... y me puse el condón para estar más seguro. Tuvimos sexo y esta vez fui yo quien 'se vinió' (eyaculó). He aquí que quiero hacer un hincapié... siempre que he tenido sexo, una vez llegado al orgasmo, no quiero seguir abrazando o besando. Pero con él, fue distinto... sí lo besé y sí lo abracé. Es más, nos quedamos unos minutos hablando los dos desnudos en mi cama... fue cuando decido borrar Grindr... le digo que estoy harto de tener sexo por tener (aunque dicho sea de paso, no haya sido tantos)... pero él aseguró que aún estaba sin del todo creer. Por fin me levanto y hago que nos alistemos para volver al condominio. 

Eran casi las 7 de la mañana... bajamos por el 'ascensor' y yo aproveché en darle, lo que yo pensé que sería, nuestro último beso. Fuimos nuevamente al condominio a pie. Ya en el lugar, hago que él se conecte a su facebook para que hable con su amigo. No contesta. Nos sentamos nuevamente en la escalera... por momentos él me tomaba de la mano, por momentos no. Yo colocaba mi brazo por su hombro, pero por momentos lo retiraba. Le daba besos en el cachete mientras aprovechaba a sentir su olor.

La hora pasó y empecé a enseñarle algunas series que yo veía... mayoritariamente tailandesas de temática boy-love. Fue en uno de esos momentos que él me pide para nuevamente conectarse al chat de Facebook y su amigo le contesta. Le dice que estaba ya en el apartamento y Moises le pide que le abra la puerta... y así lo hace. Él se despide de mí, pero yo le digo para pasar, pues me tiene que devolver mi 'casaca'. Se ríe y me deja pasar. Se quita mi 'casaca' y yo me la pongo encima de la otra que tenía. Él me abraza y yo aprovecho en robarle un beso. Él mira a la ventana como diciendo 'Oh no, cuidado los vecinos', pero después se ríe... le digo que me acepte en el facebook para estar en comunicación y salgo del apartamento con una melancólica sensación!


"I Can't Hug You"




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