Tres días de intenso amor...!!!

Hacía mucho tiempo que no escribía por aquí... inclusive, cuando habia prometido más seguido hacerlo... pero, de nuevo, las palabras no llegaban... y la aridez me inundaba. ¿Qué fue de mí? ¿Por qué dejé de postear? Pues bien, como he dicho, yo pertenezco a una comunidad católica, la cual hace retiros (algo así como encuentros)... y este último mes que pasó, le entré de lleno a eso.

La primera semana de Noviembre fue un retiro para mujeres adultas... donde yo fuí a colaborar atendiendo a las damas a la hora de la comida, etc. Pero, a partir de la tercera semana de Noviembre... hubo retiro de adolescentes (de 13 a 16 años). Primero, fue el retiro para mujeres... donde me tocó dar algunas charlas dentro del retiro. Fue muy bonito, porque compartí cosas muy profundas que tenía... las chicas comprendieron el mensaje que quise darles... mensaje que, a su edad, me hubiera gustado que me dieran a mí.

Y la semana pasada, se celebró el retiro de adolescentes para varones (entre las mismas edades). Aunque también fue una grata experiencia, fue un poco más difícil... pues, primero, los chicos son más inmaduros que las chicas... y segundo, que yo tenia la facilidad de que era varón... y lógico, las chicas me iban a prestar más rapido la atención. Pese a ello y a una serie de inconvenientes que se presentaron... logré dar las charlas que tenia que dar... y para qué, sé que el mensaje también llegó a ellos.

En fin, ambas experiencias fueron maravillosas... distintas cada una, pero estupendas. Pero, ¿Por qué recién lo posteo? Pues, porque si bien es cierto, ayudar a otros produce en uno, una satisfacción que no se puede describir... ahora que ya se acabaron los retiros... y vuelvo a concentrarme en mi interior... vuelvo a chocar con cierta nostalgia que habita mi corazón.

Se acercan las fiestas... se acaba este año... y yo no he logrado concretar nada con nadie. No, miento, la razón es que no olvidé a alguien y por ello no seguí adelante. ¿Reprocharmelo? Ya no. Los retiros en los que he servido, me han ayudado a comprenderme un poco más a mí mismo... y ha sanado ciertas heridas que estaba abiertas. No debeo desesperarme, pues ¿Qué consigo con hacerlo? ¡Nada!

Seguiré confiando en Dios y que él pondrá a alguien mejor en mi camino. Pues sí, sigo creyendo en Dios... indiferentemente a la opinión de cada quien... mi relación con él se ha afianzado más... y por eso, no necesito exclusivamente a alguien al lado para sentirme amado. Hey! Es tiempo de adviento, tiempo de conversión... y tiempo de recuperar mi vida social... que por mucho tiempo, lo tuve al margen jeje.

Aún con mi mundo hechos pedazos, el Señor

guiará mis pasos!