Un hombre sembró buena semilla en su campo, pero mientras la gente estaba durmiendo... vino el enemigo y sembró maleza en medio del trigo y se fue. El trigo creció, pero junto a él, la maleza también. Entonces los sirvientes fueron donde el amo y le preguntaron si quería que cortaran la maleza... pero el dueño les dijo: Déjenlos crecer juntos y cuando sea momento de cosechar, le diré a los segadores que corten la maleza y lo arrojen al fuego... mientras que el trigo, será guardado en el granero (Mateo 13,24-30)
Uno de los grande misterios de la Vida es: cada quien cosecha lo que siembra... y muchas veces sembramos lo malo, sin darnos cuenta. Todo lo que vivimos el día de hoy es el resultado de lo que sembramos ayer, pues toda acción conlleva una consecuencia... por eso debemos ser consecuentes.
Muchas veces preferimos quedarnos culpando a otros o culpandonos por lo que fue o no fue... y eso, no esta bien. "Yo soy así porque mi padre me abandono... o yo soy así porque mi madre no me dejo estudiar lo que quería"... excusas, excusas y más excusas! Todo eso fue algo que vivimos en algún momento, mas no es nuestra vida. Pero como todo clavo que cayó, dejó una gran marca en el corazón!
Y esas marcas, es decir, esas heridas... son las que debemos sanar para llegar así a la felicidad. ¿Por qué? Yo he visto casos de personas ya adultas que siguen comportandose como niños... muchos dicen "es que es un inmaduro"... yo digo "es que fueron heridos y no supieron sanarse a tiempo".
Hay quienes me han dicho que debo tener cuidado de recordar el pasado... pero si yo no me estoy refiriendo a eso. Lo que yo me refiero es que debemos recordar el pasado... sanarlo, superarlo... para que ya no nos atormente en el presente. Porque, ¿Qué nos duele? ¿La persona en sí que nos hizo daño o recordar lo que nos hizo? Es el recuerdo lo que debemos sanar... pues si aún, una lágrima brota al recordar... es que no nos hemos sanado de verdad.
A eso me refiero, a sanar el pasado y empezar a avanzar hacia el futuro ¿Cómo? Haciendo algo en el presente. Pues lo que tú seas aquí a 10 años, será lo que tú hagas el día de hoy! Si desde ahora no nos ponemos las pilas de ser felices... en 10 años, seremos unos amargados, frustrados, quejandonos por no haber hecho lo que quisimos hacer!
Esto fue lo que aprendí aquel día... por ello, recordé cosas que ni yo sabía. Pero ojo! No me refiero a quedarse recordando... hablo de que cuando venga un recuerdo, no te afecte en el presente... sino simplemente lo dejes ir como una experiencia que paso... pero no te dolió!
Recuerdo que hubo un frío invierno, pero
no tiemblo, porque ya es primavera!
Me encantó la entrada. Claramente no está bueno ir por la vida llorando por el pasado, lo que implica también que no hagamos nada en el presente para que el futuro no sea igual a aquello que nos lastimo. Buen punto, sembrar algo distinto para no repetir la historia, y ser consciente de que lo que nos lastimo no nos gustaba tanto como pensábamos.
ResponderEliminarAbrazo!! :)
Ok, ya comprendí.
ResponderEliminarPero también hay veces que ls cosas suceden sin explicación o motivo alguno.
La verdad es que se dice facil eso de sanar pero es mas dificil de lo que aparenta .
Publica pronto.
MXS BZS**
Aqui te dejo mi blog:
http://reflexionesdeunalocaa.blogspot.com/
Veo, entonces, que comprendí bien.
ResponderEliminarCuanta sabiduria en esas ultimas palabras.
Paz, Amor y Alma ♥
Definitivamente creo q mejor es OLVIDAR PARA SANAR.
ResponderEliminarLa 'sanación' solamente llegará cuando olvides lo q ocurrió. Cuando lo q ocurrió no sea ni siquiera un recuerdo.
Porque mientras lo recuerdes, creo q ni habrás sanado ni habrás olvidado.
Y casos como estos está lleno el mundo: el genocidio judío en manos de los nazis. El judio no olvida. Mientas no olvide, su herida no habrá sanado.
Otro ejemplo: el genocidio de los aborigenes americanos en manos del conquistador español. No puede sanar primero para olvidar después. El proceso es exactamene al revés.
Otro ejemplo? Las muertes indiscriminadas realizadas por la Inquisiciòn. Quién las recuerda? Nadie. Por qué nadie las recuerda? Porque fueron olvidadas esas muertes injustas. Y las heridas se sanaron. La inquisición quedó como un mal recuerdo, pero las heridas sanaron.
Por eso creo que el título está exactamente al revés.
Primero olvida. Luego, sanas.
Al menos así lo entiendo yo.
@Lucky: Amm yo nunca dije de que debemos vivir recordando... lo que quise explicar y lo que pude reflexionar es que muchas veces preferimos olvidar nuestros problemas refugiandonos en otras cosas... muchas personas se refugian en alcohol, drogas, sexo... en vez de sanar primero heridas, pero no para recordarlas siempre... sino, no sé si te ha pasado q de la nada te viene un recuerdo de tu pasado y te hace sentir mal? A eso me refiero... que recuerdas, pero no te duele... pero no te quedas recordandolo.
ResponderEliminarComo quien diciendo: "recuerdas que hubo un frío invierno, pero no tiemblas porque ya es primavera" xD