Para sanar, hay que perdonar... y para perdonar, hay que recordar. Sin tener miedo a recordar a quien nos ofendió, a quien nos hirió... mirando muy profundo de nosotros... hasta encontrar a ese niño interior... que aún llora, aún sufre y que aún no entiende porqué le pasó lo que le pasó.
Para sanar, tengo que recordar... recordar que fuí el primer hijo inesperado de mi madre... que ella nunca planeó tener y quizás, en algún momento, no quiso tener. La verdad, si no fuera por mi padre quien le dijo "sí, hay que tenerlo"... quizás, yo no estaría hoy escribiendo acá.
Pero todo el temor de mi madre... su ansiedad e indesición que sintió al inicio de su embarazo, yo lo absorbí... quizás, por eso yo me quise venir estando a los 4 meses de gestación... capaz, habia sentido que no era tan esperado como hubiera deseado.
Pero el tiempo pasó y este hizo lo suyo... lo que fue temor, empezó a formarse en alegría... y yo creía dentro del vientre de mi madre... llegando a estar, los 9 meses exactos. Pero no nací de inmediato... tardé 13 horas en nacer... pues mi madre no dilaba, mientras yo... me ahogaba en cada hora que pasaba. Quizás esta se la razón por la que yo soy así... ansioso, temeroso, depresivo y melodramático. Ojo! Que no me estoy quejando, solo que ahora voy comprendiendo mi modo de ser.
Todos hemos sido heridos de alguna manera... pero muchas veces, en vez de sanarlas, preferimos ocultarlas. No solo se ocultan en alcohol y drogas... también lo podemos ocultar con soledad, resentimiento, pornografía, lujuria, etc. Y yo, como todo humano, lo he venido haciendo... pero ahora, sé que es el momento de sanar... para llegar a mi felicidad.
No, no recibí una sesión de hipnosis... es solo que, el domingo último, hubo una jornada en la Comunidad que asistó. Pude hacer este viaje de retrospectiva y ver lo más profundo de mi interior... es allí, donde he descubierto lo que he expuesto anterior. Comprendí también que todos cosechamos lo que sembramos alguna vez... mas no siempre cosecharemos lo malo... el tiempo pasará y la buena cosecha se sobrepondrá a la maleza.
Me siento muy bien desde entonces... hacia tiempo que no recibía una charla para mí... donde podía concentrarme en mis propios problemas, pues en los retiros que he asistido... he ido a ayudar, olvidandome de mí mismo por los demás... pero ahora, he visto mi interior... y he empezado con la curación. Aún me cuesta y me va a costar... pues aún temo recordar... pero sé que con el tiempo y con Dios lo haré... y empezaré a sanar.
Hay que recordar el pasado para sanarlo
y después, olvidarlo!
y después, olvidarlo!
A pesar de la temática me gustó el post, porque vas rememorizando tu pasado, sólo recuerda que a veces lo que fue en un momento tal vez ahora no sea así.. Y en caso de que siga siendo la misma situación, otras personas pueden suplir lo que falte.
ResponderEliminarEfectivamente ay que recordar el pasado para sanar pero CUI-DA-DO! recordar el pasado también te puede hacer mal y te lo digo por experiencia.
ResponderEliminarPero suerte y espero que logres sanar SI SE PUEDE! :)
SALUDOS
Me gusta mucho como escribes, con que precisión pones las palabras :) Y tienes mucha razón sólo hay que viajar hacia el pasado para sanarlo y no recordarlo.
ResponderEliminarTe espero por mi blog!
TE SIGO :D Un saludo
Yo tampoco fui deseada, aglo más que tú y yo tenemos en común :)
ResponderEliminarAl principio cuesta comprenderlo y te reproches y cuestiones montones de cosas pero yo terminé asimilándolo.
Sabes perfectamente qu eno te queda de otra, no hay más.
Ten cuidado porque a veces el pasado puede hacer mucho daño :S
Publica pronto.
MXS BZS**
Aqui te dejo mi blog:
http://reflexionesdeunalocaa.blogspot.com/
Es verdad que con cualquier cosa a veces ocultamos nuestro pesar, nuestro rencor. Creo, sinceramente, que por ahí, entre mis lunares, tengo guardado cierto rencor hacia alguien, creo que tengo que ocuparme para tirarlo antes de que acabe el año.
ResponderEliminarMe alegro de esa charla contigo mismo. Que vengan más.
Paz, Amor y Alma ♥