El ganador!

Había pasado 6 meses de la última vez que lo vi... desde entonces no supe nada más de él... nunca tuve noticias suyas... nunca supe qué fue de él... yo sólo seguía con mi vida como tenía que ser. Pero hoy, después de un largo tiempo, lo volví a ver... en el lugar menos pensado, en el momento menos indicado. Estoy hablando de Daniel... Daniel, el chico de quien he hablado desde el principio de éste blog... Daniel, el que fue para mí el chico ideal, el chico cuasi-perfecto... de quien me ilusioné y decepcioné cantidades de veces... a ese Daniel lo he vuelto a ver, pero ésta vez, no hubo cruce de palabras con él.

Ya había regresado de mis vacaciones por Venezuela... así que ayer y hoy, fui a un bar-pub con la intención de distraerme un poco. Ayer fui porque Edisson me dijo que no podía salir ese día, así que fui a aquel bar-pub al cual tiempo no iba. Llegué a ligar con un chico bastante simpático a mi parecer. Pero yo, como siempre, me deslumbro con tan poco... y lo que es peor, me fijo en los peores... pues éste muchacho resultó ser una 'joyita'... pero bueno era sólo un ligue, pensé.

Hoy volví a ir al mismo lugar, con la intención de sacarme de la cabeza al muchacho que conocierá allá... llegué y me senté en un rincón a escuchar música en mi Ipod. Me paseé por todo el lugar viendo si había algún chico simpático... y para mi mala suerte, no habían muchos. Pero a la media hora de estar en ese bar, veo a un muchacho medio simpático que acababa de llegar. No era la gran 'cagada' (el  más guapo de todos), pero no estaba 'mal' (feo)... no tenía intenciones de hablarle, pues siempre que hago eso algo me sale mal (termino ilusionándome)... solo quise llamar su atención... él estaba parado en un rincón y yo me puse al extremo de éste.

Hasta ese momento, era, para mí, alguien del montón... no sabía realmente quien era... hacíamos que ni nos mirábamos, él miraba para un lado y yo para el otro. Luego él se iba a otro lado y yo hacía lo propio... pero me resultaba algo familiar... y luego de analizarlo y pasar por su costado para verlo mejor (a contra luz para que no me vea que lo estaba mirando)... me dí cuenta que era Daniel quien estaba allí parado. No podía creer que no lo había reconocido... quizás fue porque se había dejado crecer el cabello... pero ya no lo miraba como antes... ya no me parecía el 'cuero' que pensé que era... ya había empezado a mirarlo distinto.

No pensaba hablarle... si es que él no lo hiciera primero, pero no lo hizo ni yo tampoco. Sé que me reconoció, pues yo no he cambiado tanto (salvo que tengo un nuevo corte de pelo)... pero aún así no me habló. Supuse que estaba 'palteado' (avergonzado) por lo sucedido la última vez que nos vimos (leáse Sin decir adiós)... pero aún así, me preguntaba por qué no me hablaba. La noche transcurría y no pasaba nada... yo me ponía a escuchar música mientras iba de un lado a otro sin hablar con nadie. Hubo un momento que desapareció, creí que se había marchado... pero a la media hora veo que no se había ido.

Llegué a ligarme a un brother que me había estado siguiendo desde que había llegado... y él me dice que se me notaba amargo o desesperado. ¿Desesperado? WTF! Me dije, pues temía que Daniel se haya dado cuenta de ello (siempre fue buen observador en ese sentido). Le conté a éste brother el por qué estaba así y él me dice que yo era muy joven como para estar sufriendo por personas que no valen la pena. Después de ello me fui de allí... en el camino me ponía a escuchar las canciones que en algún momento me hacían recordarlo a Daniel, mientras fumaba un cigarro (o quizás dos). Tuve que regresar al local, pues me había olvidado mi chamarra... pero ya no lo ví a Daniel allí... no sé si se había ido antes o después que mí.

En el trayecto me sentí mejor, me dí cuenta que el tiempo había hecho lo suyo... que pude pasar esta prueba sin ningún peligro. Pero no canto victoria todavía, pues si bien es cierto, no lo vi con los ojos de antes... mentiría si dijera que no movió algo en mí, pues sí lo hizo. Movió el recuerdo que su presencia siempre me provocaba... movio que quise conocerlo alguna vez... la ilusión y decepción que vinieron después. Que él siempre ganaba mientras yo perdía en todos nuestros encuentros... las veces que me hundía en la depresión... las veces que lloraba y no comía. No sé si lo volveré a ver... no sé si hablaremos alguna vez... quisiera decir basta ya, pero no lo puedo asegurar... eso sólo el tiempo lo dirá.

El juego terminó, sin trampa ni tardor... 

hoy me tocó perder y no hay nada que pueda hacer. 

La vida seguirá, mañana Dios dirá...

pero en el juego del amor, lo mejor se lo lleva el ganador!

No hay nada que hacer, no hay nada que escoger...

tan solo el ganador, se lleva lo mejor!