sábado, 25 de julio de 2015

Acostado en mi cama!






Acostado en mi cama reflexiono sobre lo que me está pasando últimamente... no estoy bien, eso lo sé... una pequeña depresión se asoma por el oriente... ¿por qué? ¿por qué ahora? ¿será acaso por aquello que estoy pensando? Sí, eso debe ser... deben ser las pastillas que estoy tomando contra el acné. La dermatóloga me advirtió que dichas pastillas podían producir cierta ansiedad en personas depresivas, pero eran las únicas que me podían curar de ese terrible mal que me aquejó durante gran parte de mi vida. Aunque le consulte a mi psiquiatra antes de empezar a tomarlas y ésta me dijo que no habría ningún problema, pues la dosis era poca así que se contrarrestaría con las pastillas que tomo... no ha logrado evitar que sienta cierta tristeza y soledad en mi ser.

Tengo que ir de vuelta a la consulta, hace un mes que no voy... justo el tiempo que comencé el tratamiento del acné. No he tenido tiempo, la facultad y las clases de portugués me ocupan casi todo el día... menos mal que ya salgo de vacaciones... vacaciones, como me gustaría irme de viaje en vacaciones... ojala y ocurra; aunque para hacerlo se necesita dinero y ahí tengo un problema. Me aqueja ver que el que tenga que cubrir, prácticamente, todo sea mi 'viejo' (padre). A mis 25 años aún no he logrado nada tangible... culpa mía quizás a mis indecisiones, pero tampoco me puedo juzgar del todo, pues yo, y sólo yo, sé lo que viví el año pasado al pasar por esa terrible depresión que casi me cuesta mi vida.

Hoy por hoy, he vuelto a estudiar en la universidad y tengo deseos de superación... he aprendido a dejar de ser esa víctima "pobre de mí" para ser el responsable de mis actos y mi destino... aunque este último aún no lo tengo del todo resuelto. Hay cierto temor aún por el qué sucederá cuando acabe la facultad... si seré capaz de valerme por mí mismo... poder abrirme camino por este sendero que se llama vida. ¿Lo lograré? Bueno, si algo he aprendido es que el destino es hoy y son las cosas que hago hoy las que formarán mi mañana. Eso es lo bueno de haber vuelto a la universidad, pues varios 'cursos' (materias) que estoy llevando son acerca de liderazgo y formación empresarial.

Y hablando de la facultad, debo reconocer que tengo un pequeño 'crush' con un amigo de ahí... bueno, el único amigo que he hecho ahí. Él no sabe que soy gay y yo no sé si él lo es... pero ese no es el verdadero problema... el problema es que parece que no me ve de la manera que yo lo veo... no lo dice, pero su lenguaje corporal hace que yo lo deduzca. Además, no estoy seguro lo que realmente siento, pues a veces pienso que es la misma soledad la que me hace confundir las cosas. Extraño a mis amigas con quienes estudiaba antes... en este periodo sólo me he relacionado con compañeros varones y no son con los que precisamente uno podría salir del armario.

Aunque reconozco que también me he alejado de mis otras amistades... últimamente he perdido el deseo de salir... prefiero quedarme en casa viendo videos por internet desde mi celular (móvil) que ir en busca de uno de ellos. Estando en mi cuarto metido me siento como protegido del mundo... no es bueno, pero a veces solo deseo quedarme ahí. Me siento vulnerable ante lo que me puedan decir... la otra vez que salí con unos amigos, dijeron que yo estaba con aires de superioridad... cuando en realidad, solo estaba mostrando una careta que hacía tiempo no mostraba.

Mi estado de ánimo ha estado un poco irritable, lo reconozco. No sé por qué a veces me comporto de la forma más ridícula... no es intencional, es quizás por las sensaciones que me correan. Nadie se da cuenta de lo que me pasa... nadie lo sabe y por eso nadie me entiende... solo juzgan sin saber. Aunque yo no me quedo atrás... a veces me olvido que trato con otros seres humanos que así como yo, también sienten tristeza y soledad. Yo no sé hasta cuánto me pueda durar esto, pero lo que sí sé que no pienso quedarme acá, acostado en mi cama... quiero de vuelta salir.


Me levanto de la cama...


sábado, 18 de julio de 2015

Sin ganas de nada!






Últimamente tengo mucho sueño... no voy a clase porque me quedo dormido... no salgo a bailar porque luego me da sueño... no salgo con los amigos porque me da pereza salir de casa... hoy no tengo ganas de nada, absolutamente nada!

No tengo ganas de escribir nada aunque ideas no me faltan. Quería hablar sobre la legalización del matrimonio igualitario en EEUU porque hice un reportaje sobre ello... pero a la hora de escribirlo, nada me convenció para postearlo!

Quiero hablar de alguien que no me quita el sueño, pero sí produce en mí una cierta sensación de... ni sé qué produce; pero que lastimosamente parece denotar que no es recíproco... ¡A la mierda! no quiero llenar este espacio de depre-posts como lo hacía antaño!

Me gustaría escribir sobre mi día a día, pero a veces pienso que es tan monótono que aburriría. Cada día que pasa me parecen exactamente iguales al anterior... me despierto, ya ni tomo desayuno, voy a estudiar, almuerzo, me quedo dormido, regreso a mi casa y de vuelta a dormir.

Siento que he perdido la energía, las ganas para hacer las cosas que hago... me pregunto "¿esto que estoy haciendo... valdrá la pena?". Culpo al libro "Padre rico, padre pobre" que me han mandado leer... lo único que hace es avivar ese ser que quiere rebelarse contra todos y contra todo.

Las únicas que alegra mis días son las dos perritas que están en casa de mi abuelita. Como tengo que ir a almorzar allá, me quedo todo el rato con ellas jugando sin parar... aunque las muy ingratas me buscan para que les invite de mi comida no más.

Quiero escribir algo emocionante... pero cuando mis dedos tocan el teclado, no logran ni terminar el primer párrafo. Hoy no tengo ganas de hacer nada... ni de beber, ni de comer, ni de dormir, ni de fumar... bueno fumar sí, es lo que me ánima en estos casos... pero fuera de ello de nada, absolutamente nada... ¿se nota?


Apago el computador