sábado, 21 de enero de 2017

Nadie dijo que sería fácil...






Quise reunirme contigo, decirte lo siento y que no sabes cuán lindo... eres.

Quería verte, siquiera abrazarte, y decir que fui yo quién... se alejó.

Quería saber tus secretos, escuchar tus preguntas... preguntas que nada arreglarán.

Corremos en círculos, viendo lo peor de nosotros... una ciencia tan extraña.

Nadie dijo que sería fácil... es una lástima que tengamos que separarnos.

Nadie dijo que sería fácil... nadie nunca dijo que dolería así.

Estuve adivinando... tus jugadas, tus ataques... queriendo analizar tus misterios.

Los enigmas... que hoy nos rodean... no hablan tan fuerte... como el corazón.

Quiero que sepas... que realmente te quise... pero hoy ya nada puede pasar.

Ven a mi círculo... persigue mis sueños... y volvamos a empezar.

Nadie dijo que sería fácil... es una pena que esto sea el final.

Nadie dijo que sería fácil... nadie nunca dijo que esto no llegaría a pasar.

No, no podemos de nuevo empezar...


"The Scientist"
Glee version



jueves, 19 de enero de 2017

Julio






Julio es un chico que conocí por grindr. Bueno en sí por la aplicación, pero no directamente de aquella aplicación. Yo quedé con un chico de dicho app y él, el mismo día, quedó con Julio a la vez... así nos conocimos. Para entonces, yo tenía las llaves del 'cuarto' (apartamento) que alquilaba un primo mío... así que fuimos a dormir ahí aquel día. Literalmente, fuimos a dormir... luego al despertar, hubo algunas caricias y después, seguimos durmiendo. Así estuvimos todo el día. Me acompañó a comprar unas 'zapatillas' (tennis) que necesitaba comprarme y luego fuimos a su casa.

Cuando regresé a la mía, por más que intentaba no darle importancia, no lo podía sacar de mi cabeza. El día siguiente nos volvimos a ver, pero la cosa no acabó muy bien que digamos. Pensé que no lo vería más, pero él me llamó para disculparse. Quedamos en que nos veríamos el lunes que venía, y así pasamos las fiestas navideñas hablando por el 'celular' (móvil). Debo admitir que fue la primera vez que contactaba con alguien para esas fechas... me devolvió el ánimo que usualmente pierdo por las mismas.

La semana que continuó no hubo un día que no nos vimos. Yo iba a su casa y me quedaba a dormir... o él venía a visitarme a la mía (en mi caso no se podía quedar a dormir, pero cuando no había nadie, lo metía a mi habitación). Tuvimos sexo todos los días, aunque no del tipo convencional (penetración). Julio y yo compartíamos el mismo rol sexual en la cama, pero eso no evitaba que al momento de estar en ella, evitara despertar en nosotros nuestras más intensas pasiones. Incluso llegamos a tener una posición que se convirtió en nuestra favorita.

Pero no solamente en ello eramos "incompatibles"... nuestra forma de ser era de la más opuesta a la vez... lo que a mí me gustaba, a él no y viceversa. Varias veces lo discutimos y me transmitía su temor de que estas diferencias terminaran por separarnos... aunque yo le decía que teníamos que vencerlas juntos. Algo que me gustó de él, fue el hecho que siempre que había algo que no nos agradaba, lo conversábamos en vez de callarlo y fingir que todo iba bien. Así mismo, me hizo notar que yo mucho me apego a la otra persona y empiezo a 'pulirla' para que ésta brille, en vez de que sea yo quien brille. Al fin y al cabo, mi brillo fue lo que lo enamoró.

El nuevo año llegó y nosotros continuamos viéndonos... todo iba igual, pero empezaron a aparecer los primeros problemas. Yo dejé de ser tan complaciente como él me había pedido... empecé a tratarlo como trato a cualquier persona que es allegada a mí (admito que llego a ser algo molesto)... pero mi forma de ser, le molestaba mucho. Él no siguió su propio consejo, tampoco... empezó a 'pulirme' tanto que olvidó brillar él. El sentimiento por él permanecía, pero la atracción física, poco a poco empezó a decaer. Iba perdiendo interés sexual hacía él... al punto de volver a dicha aplicación para conocer otras personas que satisfagan ese deseo carnal que él ya no me provocaba. Evidentemente lo hablé con él. Le dije que tenía 'deseo' (llámese penetrar) que él no me satisfacía y que quería hacerlo con alguien más... él me confesó que lo tenía también, y quedamos en satisfacer esa parte cada quien por su lado.

Acá quiero detenerme un poco. Yo siempre consideré y creí en las relaciones monógamas, pero el testimonio de otras personas... y luego, por ciertas cosas que lo analicé por el 'osito'... llegué a entender que muchas veces el deseo por una persona se pierde; pero el compañerismo continua... y éste es, al fin de cuentas, el amor que perdura. O al menos yo lo entendí así. Pero, quizás aún no esté preparado para jugar en esas ligas. Cuando lo conocí... todo mi mundo giraba entorno a él... yo no veía a nadie más... me molestaba el hecho de que él hablara con alguien más... pero sus miedos e inseguridades (propias de sus malas experiencias) hicieron que yo sucumbara en la duda y poco a poco, me vaya alejando de él... sin querer.

Él es un año mayor que yo... y en comparación, él ha tenido relaciones estables, cosa que yo no... es más, él ha convivido con la otra persona, cosa que yo menos. Cuando nos conocimos, él salía de una mala relación la cual no lo dejó bien parado y yo... pues, yo salía del golpe que había tenido con el 'osito'. Los dos teníamos cadáveres sentimentales que, quizás, lo depositamos en el otro... eso yo le expliqué. Y aunque él muchas veces dijo que esto no llegaría a buen pie... yo le decía que tuviera fe... pero sus miedos pudieron más con la poca fe que tengo...

El viernes pasado lo hablamos... decidimos darnos otra oportunidad... tuvimos un sexo maravilloso. Me quedé dormido en su pecho... aunque tuve que irme en ese momento. Pero al día siguiente... aquel sábado que iba a dormir con él, todo cambió. Estuve (según él) muy cariñoso, pero pese a ello, no quise tener sexo. Al dormir - siempre dormimos desnudos - no quise quedarme todo el rato pegado a él. Muy por el contrario, tuve sexo con otra persona después quien, al comentarle sobre mi situación, me hizo dudar con un comentario suyo.

Desde entonces no lo he vuelto a ver. He estado ocupado con trabajos para la universidad y por ello él no ha venido a mi casa o yo he ido a la suya. Hemos hablado vía whatsapp, pero por momentos he sentido un cierto fastidio al recibir un mensaje suyo... sobre todo cuando me habla en el grindr porque me ve conectado como si me estuviera 'stalkeando'. Sé que debería poner punto final a todo esto, porque a veces siento que a él no le gusta esta situación, pero se las aguanta porque me quiere... pero no puedo seguir dándole alas cuando éstas no llegaran a buen puerto, pero... pero cada vez que lo pienso, siento que lo extrañaré y que no quiero perder contacto con él. Lo quiero, es cierto... solamente no tengo deseos sexuales por él. Dios, qué confusión! Mi cabeza está hecha un lío y verdaderamente, no sé qué hacer: si dar por terminado o seguir evitando que la llama que hay entre los dos, se apague por completo!


Aunque esto termine...
agradezco tu tiempo y dedicación...
pues hoy me llevó tu calor sabiendo...
que no hay a quién culpar!


"No hay a quien culpar"
(ABBA)