domingo, 31 de marzo de 2013

Un Viernes no tan Santo!




En Viernes Santo, decidí irme al único lugar gay que me resultaba más cerca... un sauna gay. Había pasado la noche anterior buscando un bar o una disco sin éxito... claro que un sauna gay no es la mejor opción, ya que allí la gran mayoría va buscando sexo... pero yo en mi afán de conocer un lugar gay en Miami... me adentré en él. Llegué, me pidieron identificación, no parezco la edad que tengo... pagué el costo que no era muy elevado como en un principio creí... y entré.

Alquilé un locker en vez de una habitación (son cuartos pequeños con una cama donde puedes descansar, dejar tus cosas con seguro... o meter a alguien para que tener sexo con él jaa)... luego de guardar mis cosas y ponerme la toalla con la que debía estar... me puse a recorrer el lugar. Resultó ser más espacioso de lo que aparentaba (por fuera parecía más chico)... en la entrada había piscina... al costado de los lockers, un gimnasio... un jacuzzi al costado de la cámara de vapor y las duchas... una cámara seca y muchas, muchas habitaciones.

En la parte trasera había un área parecida a una terraza... digo parecida porque estaba en el primer nivel... era un área al aire libre, con plantas, sofás donde acostarse y descansar... y con lugares para tener sexo. Al fondo había una especie de cabaña que dentro era un lugar donde tener ammm sexo masoquista. También había cabinas glory holes... y al fondo de la estancia, un cuarto con un televisor donde pasaban película XXX y que si te adentrabas más al fondo, resultaba un cuarto oscuro que no era tan oscuro.

Debo decir que era la primera vez que iba a un sauna gay...en mi país nunca fui a uno porque me decían que eran malos y apestaban... en cambio allí, era limpio... pero la gente que iba allí eran en su mayoría 'tíos' (personas mayores de cuarenta para arriba). Habían latinos, 'gringos' (estadounidenses), morenos y chinos (o quizás eran de otra área de Asia .. pero saben lo que me refiero, ojos jalados). 

No todos eran de cuarenta para arriba... pues algunos denotaban menos y no se les veía tan mal... pero hubo un 'gringo' de unos treinta y tantos que empezó a seguirme a donde yo iba... si entraba a la cámara vapor, entraba allí... que si iba para la cámara seca, también se metía allí... no sé cómo, pero logré sacármelo de encima. Llegaron un trío de jóvenes, pero ninguno llamaba la atención... mas luego, entró un señor... un típico 'gringo' ejecutivo, esposo de familia... 'agarrado' y medio 'pintón' (buena presencia).

Pero no pasó nada jee... parecía que el 'tío' había llegado a relajarse porque se metía sólo a las cámaras del sauna y no a los lugares prohibidos, por así decirlo... al menos me gané cuando se duchaba jeje. Ya estaba por irme, se estaba haciendo tarde... cuando llega un joven (de unos 27 años)... delgado, pero fibrado... simpático... y bueno con él sí... sí pasó algo jeje. Resultó ser cubano, vivía al norte de Miami, era médico... y pues, para qué, me cayó bien.

Me preguntó de dónde era, qué hacía allí, si tenía pareja y esas cosas... algo que me causó gracia fue cuando dijo: "pareces menor, ¿dónde está tu mamá?"... recordé una canción de la obra Mamma Mía que habla cuando un joven trata de meterse con alguien mayor que él: ¿Sabe tu mamá donde estás?




miércoles, 27 de marzo de 2013

Nueva etapa: Mi paso por Miami!




Miami, primera impresión:

Mi primera impresión de Miami no fue muy buena... quizás porque para entrar me hicieron muchas preguntas y más, porque me paró un policía ni bien bajé del avión. Para variar mi tía iba llegar más tarde a recogerme y en el aeropuerto no hay nada... literalmente, nada.

De camino a su casa, me sentí más raro todavía... como que me cuesta adaptarme al cambio. Las casas, todas eran como las que uno dibuja de niño: en punta con tejado... me hizo recordar a las de Nueva York, solo que aquí algunas eran más chicas... creo que depende del lugar. Ese día no hice gran cosa... salvo conocer una escuela primaria... donde mis primos estudiaban.


I'm in Miami, Bitch:

Los días contigüos no sucedieron nada interesante... salvo conocer una que otra tienda que mis tíos me llevaban, puesto que aquí si no tienes auto te pelaste. No soy de los que les gusta depender de otros para salir... así que no aguanté más y el sábado me puse a buscar por internet cómo llegar por bus o por tren a la ciudad... es decir al downtown.

Resultó no ser tan complicado como creía... había una parada de bus cerca donde me encontraba... dicho bus me llevaría a la estación de tren más próximo y el mismo al downtown. Ni bien bajé del tren, tomé el metromover que me llevó a la bahía... allí empecé a sentir que realmente estaba en Miami, bitch (como lo leí en un polo, sudadera, franela... como quieran llamarlo).

Tomé un tour en yaté que me llevaría a conocer las casas de los famosos (lo bueno es que era en inglés y español). De retorno, encontré un restaurante peruano donde almorcé y conocí a otros peruanos que me indicaron los lugares más turísticos de Miami y cómo llegar a ellos en bus.


Comprar en Miami, sucks!

Ya sabiendo como llegar a la ciudad, he podido desplazarme por mi cuenta... pero esto no ha pasado a la hora de comprar electrodomésticos. Quise comprarme una netbook (mini-laptop, mini-portátil) y una cámara... pero no sé por qué, no todo lo que está exhibido lo tienen en stock. En mi país, normalmente si no hay en stock, venden el que exhiben... pero aquí no, si no hay en stock... no hay y punto.

Mi tío no es de los que van a las tiendas a comprar, sino que busca lo que quiere por internet... lo paga con su tarjeta de crédito y va a la tienda a recoger. Esto hacen muy seguido acá, pero yo no estoy acostumbrado a ello... así que se me hizo complicado, pero al menos logré encontrar lo que quería en una página por internet (al menos aquí sí es seguro comprar en esa vía).


No me quiero ir de acá:

Tengo que ir a Nueva York, pues es donde voy a radicar en realidad... pero en verdad, no me quiero ir de acá. Me ha costado un poco adaptarme a este lugar... la verdad, solo ha pasado una semana desde que estoy acá y ya sé como moverme (ir de un lado a otro)... además, aún me falta lugares por conocer como el seaquarium, por ejemplo.

Miami es bonito, seguro, limpio... sí tiene deficiencia en cuanto al transporte (los buses pasan cada media a una hora según su horario), pero conociendo las rutas y el horario, es fácil moverse. Lo bueno es que hablan español... cuando voy a una tienda yo hablo español y la otra persona me responde en el mismo... si me habla inglés, yo sigo hablando español, pues me han dicho que ahora los trabajos piden que hablen los dos idiomas... así que sé que me entienden... cosa muy diferente a Nueva York, donde todo el mundo habla inglés obligatoriamente!


pd. Quien diga que en Miami no hace frío, miente!