viernes, 23 de septiembre de 2016

Días después (Parte 2)!






Volví a mi casa alrededor de las 4 de la madrugada. Me dormí cerca de las 6. Como la psiquiatra me había dado una nueva pastilla para dormir... me dormí todo el día (era sábado). Sólo desperté a las 4 de la tarde porque mi madre llamó a mi puerta con mi almuerzo en una bandeja. La noche anterior, le había dicho al 'osito' que le llamaría para ver si salíamos, pero como no lo vi tan entusiasmado, no lo hice y seguí durmiendo.

Me levanté a las 10 de la noche. Mis padres se iban a una reunión y mi hermana me pedía que le compre una pizza. Le escribí al whatsapp al 'osito' quien me dice que no estaba en el apartamento... pero más tarde me envía un audio diciendo "estuve esperando que me llamaras, pero como no lo hiciste; una amiga que llegó de viaje, me llamó y salí con ella y por eso no te pude atender". Me disculpé contándole lo ocurrido (que me quedé dormido) e insistí para ir a verlo... que le llevaría tajadas de pizza. Él terminó aceptando luego de mi insistencia... y su primo aprovechó que yo iría para pedirme (a través del 'osito') que si podía comprarle pollo broaster y una vez ahí, me pagaría.

Llegué al apartamento alrededor de la 1 de la mañana... entramos directo al 'cuarto' (habitación) de su primo y le entrego su pollo. Estábamos los 3 ahí cuando entró el chico de día anterior (el que se quedó viendo la película con nosotros). Empieza a hablar con Juan Alberto sobre aplicaciones para pedir comida por delivery. En ese momento, Moises hace un comentario y él responde "es que no todos tenemos quien nos traiga comida a la casa" y se ríe. Se refería a mí, pero ¿por qué dijo ello? ¿Tan obvio soy?

El 'osito' pone una película y nos ponemos a ver. Su primo estaba acostado al lado izquierdo de la cama, el osito al medio y yo al lado derecho. Él (Juan Alberto) es el primero que se queda dormido y el siguiente es el 'osito' quien se había recostado en mi hombro y tomado la mano. Al finalizar la película, Juan Alberto se despierta y me pregunta si seguiré viendo algo más, pero le respondo que no y apaga el televisor. Ambos duermen, pero yo sigo despierto, puesto que no tenía sueño. Es en ese momento que aprovecho en escribir el primer post de esta historia (léase "Tan lindo como un osito (parte 1)"). Una vez hecho, me dirijo al baño... eran cerca de las 4 y media de la madrugada.

Al volver, el 'osito' se había despertado. Intento besarlo, pero no se deja. Al contrario, se acuesta de costado y coloca mi mano bordeando su cintura mientras colocaba mi cabeza atrás de su cuello. Estuvimos así cerca de 1 hora. Quería safarme, pero no pude. En un momento dado, traté de retirar mi mano y el 'osito', sin abrir sus ojos, lo jala más para sí como si dijera "no te vayas".

Ya eran las 6 de la mañana cuando le digo que me voy. Le doy un beso de labios y él susurra "me escribes... me llamas". "Ok" - respondí. Llego a mi casa contento... y eso de las 9 de la mañana le escribo diciendo "despierta dormilón, que tengas un bonito día"... a lo que a las 11 me responde generando la siguiente conversación:

Osito: Igual, ¿por qué no dormiste?

Yo: Porque ayer dormí hasta las 10 de la noche.

Osito: Aya, y no te da sueño?

Yo: No, aquí duro hasta la noche. Más bien me gustó abrazarte.

Osito: A mí también, gordo. Gracias por estarme grabando creo xD

Yo: No te estuve grabando.

Osito: Jajaja es broma, tontito.

Yo: Jaja ok... pero dime, el martes que empiezas tu capacitación para el trabajo... ¿seguirás en el departamento?

Osito: Sí, sólo voy y vengo.

Yo: Ok, entonces te debo una salida (cara sonriente mostrando los dientes)

Osito: ¿Adónde quieres ir? (Cara suspicaz)

Yo: Ya te dije, salir, tomar un cafe o simplemente caminar.

Osito: Ok, está bien... ¿cuándo quieres hacer eso?

Yo: Depende cómo tengamos nuestros horarios o de plano, el siguiente fin de semana.

Osito: Ya está bien. Te dejo voy a ir a ver a mi abuela.

Yo: Está bien, cuídate.

En eso, Iván me escribe... era domingo y yo había quedado con él para conocernos. Mi madre me toca la puerta y me dice "ahora en la noche iremos al teatro los 5" (ellos, mi hermana, su enamorado e.e y yo... puesto que mi hermano está de nuevo en Estados Unidos) y yo me quedó helado diciendo "ok".


Continuará...


jueves, 22 de septiembre de 2016

Días después (Parte 1)!





Días después de conocernos, no hubo contacto alguno entre yo y el 'Osito'. Quizás estaba muy ansioso, un amigo que estudia al costado de mi facultad me recomendó que lo tomara como a alguien que me 'tiré' (tuve relaciones sexuales) y dejara las cosas fluir. Así lo hice, pues pese que le pregunté a su primo por él y éste decirme que Moises ya contaba con número e incluso, me lo pasó... no le escribí ni le llamé.

Volví a descargarme Grindr y contacté con un chico con quien, había hablado previamente, pero no habíamos concretado nada. Me dio su número whatsapp y empezamos a hablar por ese medio. Él se llamaba Iván, tenía 26 años aunque físicamente parecía de 19 e incluso 17 años. Delgado, de tes clara, simpático y una personalidad muy buena onda para qué. Luego de contactarlo a él, borré Grindr.

Los días contiguos fueron de una conversación fluida... e incluso, nos empezamos a llamar... la primera vez fue una llamada de 3 horas sin parar... pero, pese a todo, yo extrañaba al 'osito'. Iván empezó a decirme que quería conocerme más a fondo... que estaba dispuesto a cualquier cosa... le pregunté si también, al sexo... y primero respondió que no quería sólo hacerlo y después chau... aunque después dijo que lo haría si eso yo quería... y pues, no me gusta cuando se me ponen a disposición tan fácil... hace que pierda el interés rápido.

Ha casi completar 1 semana de haber conocido al 'oso', le hablo una noche. Una conversación corta... muy corta. En fin, tenía a Iván para olvidar ello. Hablé, entonces, con este último y él empezó a preguntarme qué buscaba en él. Mi respuesta no fue de mayor importancia... pero en cambio la suya, fue: "Tengo cáncer q se llama linfoma holdkin y para distraerme siempre he usado grindr porque me hacia olvidar todo lo q tengo que vivir ... pero hace un año, las cosas cambiaron para mi... se complicó mi salud, casi muero; desde esa vez me fui dando cuenta lo estupido que fui y ahora lo único que deseo es tener alguien que me quiera y me valore como soy y no por simple placer... es por eso que me interesa conocerte más si tú me lo permites". Quedé helado.

Él ya me había contado que, tiempo atrás, había sido 'movidito'... que iba a discotecas y siempre daba nombres distintos... que tuvo una pareja con quien convivió 4 años, pero terminaron por una infidelidad de ambos; mas ahora eran amigos. Que su padre no aceptó su condición sexual y los abandonó. Así como que ya no sale a discos y es más hogareño. Pero ahora me salía con esto. ¡Mierda! Nunca antes había tratado a alguien con ningún tipo de cáncer. Cierto que mi afán de hablarle al inicio era por un tema únicamente carnal, pero esto era demasiado. Lo llamé.

Hablamos bastante tiempo y luego nos despedimos porque teníamos que descansar. Al día siguiente, viernes por fin, hablamos cotidiano; pero hubo un momento que yo no hablé más. Estaba enojado por una irresponsabilidad mía con un curso de la Universidad y pues, en ese momento no quería hablar con nadie. Se lo dije, pero él lo tomó a mal. A las 9 de la noche, mientras yo estaba en la facultad, reviso el whatsapp y no veo su foto. Me había bloqueado. Le llamo, pero no contesta... recibo un mensaje de texto en que me decía "no me llames" y yo le respondo preguntándole el motivo de este bloqueo. Finalmente acepta tomar mi llamada, pero me dice que no quería seguir tratando y lo dejara en paz... le dije que eso haría y corté. Me sentí liberado.

Feo decirlo, pero sí, en ese momento me sentí liberado porque yo pensaba en el 'osito' y ya no tendría que sentirme mal por dejarlo a Iván. Pero esta emoción duro sólo 15 minutos, porque empezó a llamarme. Le contesté preguntándole qué queria y empezó a 'hacerse un mundo' (confundirse). No me daba una respuesta clara y hasta se enojó por mi reacción sarcástica. Me hizo enojar. Le colgué, pues no quería hablar más con él. Pero media hora después, yo más calmado, hablamos nuevamente.

Me dice que no quería dejar de hablarme y que olvidara la burrada que hizo... que lo dejaba a mi decisión. Una parte de mí se enojaba porque me había puesto un fin y ahora llamaba para "arreglar todo"... pero otra parte no quería que me dejara de hablar. Termino diciendo que mejor continuemos hablando, pues habíamos quedado para conocernos el domingo. Me dice que iba a comer y que le llamara más tarde. Acepté, pero en sí fue porque quería llamar al 'osito' y así lo hice.

Moises me contestó normal... me dijo que estaba en el apartamento y se pondría a ver películas por Netflix. Le digo para ir y me responde "mmm llámame en 15 minutos" y me cuelga. Yo tomo un bus para su casa... en caso me dijera que no, le dijera que estaba en la puerta. Como no hay un carro directo, sino que el transporte me deja en la avenida y de ahí tengo que caminar, aproveché en hablar con Iván. Una conversación banal... le cuelgo, pues quería saber la decisión del 'osito'. Le llamo y me dice "ya ven". Le digo "llego en 5 minutos", pues estaba cerca. Lo llamo nuevamente a Iván y le digo que iba a dormir y no hablaría más.

Voy a la casa del 'oso' siendo casi medianoche... me recibe de forma amical. En la sala estaban los otros dos chicos que vivían en el apartamento... me presenta como 'amigo de Juan Alberto' (su primo)' y yo me quedo mirándolo, pero sin decirle nada. A las finales de cuenta, con quien me contacté en principio fue con él. Uno de los flatmates se va porque tenía que trabajar y el otro se queda con nosotros para ver la película 'Locura de Amor en Vegas' (What happen in Vegas). Él (Moises) ya me había dicho que no le gustaba mostrar afecto en público o frente a otras personas, por lo que no intenté nada en ese instante.

Terminada la película, el otro chico se va  a su habitación y yo me quedo con él sentados en el sofá de la sala. Pone youtube para escuchar música y se echa en mis piernas. Le empiezo a acariciar el cabello y luego le robo un beso. Empezamos a hablar de cosas mientras por momentos lo abrazaba o él me tomaba de las manos. Hasta que en un momento dado, las caricias se vuelven más intensas y terminamos teniendo relaciones sexuales. Y esto sólo recién empezaba!


Continuará...


lunes, 19 de septiembre de 2016

Tan lindo como un osito (Parte 2)!






Llegué a mi casa... ya era de mañana y yo no había dormido nada. Ese día tenía que estar a las 10 en un lugar, pues, junto a unos compañeros, íbamos a entrevistar a un periodista digital para un trabajo de la universidad. No dormí nada... simplemente, me alisté, tomé desayuno y a las 9 de la mañana salí rumbo al punto de encuentro.  

Eran uno minutos pasada las 10 de la mañana, cuando llegué al lugar. Llamé a mis compañeros y ellos tardarían en llegar. Aproveché en sentarme en una de las bancas, ya que el lugar era un conjunto de viviendas. Me puse a revisar twitter... sí, últimamente, he empezado a twittear. Pero para 'cagar' (malograr) lo vivido previamente, me pongo a revisar el twitter de Braulio. En él, escribía algo sobre Tinder que, dicho sea de paso, fue la aplicación por la cual nos contactamos. Yo la había vuelto a descargar y me parecía extraño que, pese a haber tenido más de 30 match, no me haya topado con su perfil. Ello me sentó mal. Me puso de mal humor. Pero llegaron mis compañeros y yo tuve que disimular.

Con el 'osito' (Moises) acordamos que me llamaría a la 1 de la tarde, puesto que a esa hora le dije que me encontraría libre. Sin embargo, la entrevista terminó al mediodía. Me despedí de mis compañeros y tomé el bus con destino a mi casa. Le escribí a Juan, preguntando por Moises, ya que él no contaba con un 'celular' (móvil) por el momento. Me dijo que seguía durmiendo y que me avisaría cuando despertara. No quise ir a mi casa... preferí ir a la casa de mi abuela, a visitar a la perrita.

Estando ahí, recibo un whatsapp de Juan... Moises se había por fin levantado. Le escribo preguntándole si podía hablar con él... y al instante, recibo una llamada por whatsapp. "Soy yo, 'monce'" me dice Moises. Le pregunto si nos veríamos en la tarde como habíamos quedado... pero me dijo que tenía que ir a recoger un encargo de su mamá y no sabía que hora volvería, pero que cualquier cosa me llamaría. Cortó.

No fue la conversación más cariñosa del mundo... de hecho lo sentí frío... o bueno, mi mente pesimista quería que así lo viese. Fui a mi casa y me echo a descansar... despertando alrededor de las 7 de la noche. A esa hora no había nadie en mi casa. No me habían dejado nada para cenar, dicho sea de paso. Entro a la aplicación de Grindr y empiezo a hablar con uno que con otro. No importaba con quién hablaba... yo sólo quería al 'osito'... o, ¿aún quería a Braulio? No por nada, me sentó mal leer sus tweets en la mañana.

Las horas fueron pasando y la medianoche llegaba. Yo no había cenado nada. Había un tipo que me hablaba y quería que fuese a su casa... pero antes de aceptar, recibí una llamada. Era él, era el 'osito', estaba seguro que así era. Y sí, así fue. Moises me llamaba para decirme que su primo había salido y lo había dejado afuera del apartamento. Le dije que iría a verlo y en quince minutos, estuve allá.

El saludo fue cordial más que amical. Me pidió mi 'celular' para tratar de comunicarse con su primo, pero éste le dijo que no llegaba hasta el amanecer. Luego intentó adicionar por Facebook a uno de los compañeros de piso... pero no contestaba. Nos sentamos en la escalera y yo lo miraba. Me dijo que había estado caminando todo el día... me mostró las 'zapatillas' (tennis) que se había comprado... y que estaba cansado... sediento y cansado. Se sentía sucio... pero yo igual, lo acercaba a mi lado y hacía que su cabeza se repose en mi hombro por un rato.

Intenté besarlo, pero se negaba. Su comportamiento me hizo acordar de Kevin... por lo que, en mi interior, pensé que sabría cómo manejar la situación. Estaba haciendo frío y como sospeché, él apenas tenía una cafarena delgada que no abrigaba nada. Yo había llevado doble 'casaca' (jersey), pues algo me decía que él no tenía con qué abrigarse ese día. Le ofrecí mi casaca, pero él se rehusó. Fue entonces que me quité la que tenía puesta y le ofrecí la más delgada que llevaba dentro. Nuevamente se rehusó. Me la quité y lo puse alrededor de sus hombros, mientras me acomodaba la otra 'casaca' que tenía.

Comenzamos a hablar de cosas que no recuerdo bien en estos momentos... pero él dijo que no creía mucho en mí, pues a fin de cuentas, yo había contactado a su primo por Grindr y eso no hablaba bien de mí. "¿Qué andas buscando en esa aplicación?" - me preguntó. "Alguien que me dé un motivo para borrarme de ella" - le respondí mientras me acercaba a su cachete. "Fuera de acá, mentiroso" - sonrío sarcásticamente. "Vaya, qué mal concepto tienes de mí" - le decía mientras le sonreía. No iba a permitir que cayera como en una oportunidad caí tontamente con Kevin.

Ya eran alrededor de las 2 de la mañana cuando me pregunta si su amigo me contestó. Le dije que no. Él se moría de sed y yo también. Le dije para ir a comprar a lo que accedió después de tanta insistencia. Se puso mi 'casaca' y salimos del condominio en busca de una tienda o algún local donde comprar. Caminamos hasta la avenida... debo decir, que en todo el trayecto, caminamos como dos amigos más. No intenté ni abrazarlo ni aproximarme tanto a él. Guardé mi distancia, pues él ya me había advertido que no era de dar muestra de cariño en la calle aunque ésta estuviese desolada.

Volvimos al condominio luego de comprar unas 'botanas'. Eran alrededor de las 3 de la mañana y ninguno de sus amigos contestaba. Le ofrecí asilo político... o sea que podía quedarse en mi casa ya que en la azotea tenemos un cuarto que está libre. "Pero, ¿qué dirán tus papás?" - me preguntó. "Que eres un amigo de la universidad y te quedaste fuera de tu departamento" - le respondí. "¿Se lo van a creer?" - cuestionó. "Mi padre estuvo bebiendo en la tarde y con mi 'vieja' (madre) fueron a una fiesta... así que debe estar mareado, para no decir borracho" - respondí.

Caminamos lentamente por la calle. No porque queríamos hacerla duradera, sino porque él estaba cansado y se detenía por momentos. "Me duelen los pies de tanto caminar" me decía. Llegamos a mi edificio... entramos y subimos por el 'ascensor' (elevador). Intenté besarlo, pero nuevamente no se dejó. "Estamos en mi casa" - le dije. A lo que contestó "aún no" mientras me miraba con sus hermosos ojos y sonreía. Entramos a mi departamento y no había nadie en la sala. Mi hermana estaba en su 'cuarto' (habitación) y su 'enamorado' (novio) en el 'cuarto' de la azotea.

"Bueno, tendrás que dormir conmigo" - le dije mientras aprovechaba para por fin dejarlo. "¿Qué dirá tu papá... que he venido a su casa a follar a su hijo" - me dijo mientras le besaba. "Debe estar mareado, tranquilo... además, te traje para que duermas" - le dije yo, todo inocente. Y es que mi intención en verdad no era follar sino que descanse, ya que se moría de sueño y por ello andaba de mal humor. Subimos por las escaleras hasta mi habitación. Entramos en ella... acomodé mis cosas (pues estaba desordenada) e hice que se recostara en mi cama... mientras que yo haría lo mismo a su lado. Apago la luz.

Ya con la luz apagada, él me acaricia. Lo abrazo, lo beso y me dice que ya no tiene tanto sueño. Se quitó su pantalón mientras yo me quitaba el mío. Comenzamos a besarnos de forma pasional. Se sentó encima de mí y yo aproveché en quitarle mi 'casaca' y la cafarena que traía puesto. Él me quitó mis ropas y empezamos a frotarnos el uno al otro. Fue en ese instante que empezó a introducir la punta de mi miembro en su interior. Al principio yo no quería ya que no suelo hacerlo sin condón... pero él me dijo que no se la iba a meter toda, porque le dolía... que sería sólo la puntita.

Yo no siento la diferencia cuando es con condón como sin condón, pero él dijo que él sí sentía... pues así podía sentir mi glande junto a él. Ésto me 'arrechó' (excitó) al punto de intentar un vaivén, pero antes que empiece mi jugada... él ya se estaba 'viniendo' (eyaculando) en mi pelvis y barriga. Le di papel higiénico para que se limpiara... o más bien, para que me limpiara. Y luego se recostó a mi costado. Me dijo, algo que me había dicho la noche anterior, que llevaba una vida monógama y que rara vez ha estado así con alguien a la primera. La cuestión era creerle o no creerle.

Activé la alarma de mi 'celular' para que nos despertara a las 6 en punto... para así poder salir sin que mi padre se haya levantado aún. Moises ya roncaba... yo no podía dormir. El hecho de haberlo llevado a mi casa... haberlo metido en mi cama. Pues nunca antes había hecho eso. Cerré los ojos y desperté, creo que después de una hora apenas, pues sentí a mi padre en el baño. Veo la hora en mi 'celular' e indica que eran 5:55. Apago la alarma para que no haga bulla y espero que mi padre se devuelva a su habitación.

Una vez cerciorado que mi padre no estaba... empiezo a despertar al 'osito' quien en un principio no se quiere levantar y sólo se quiere acurrucar en mis brazos. Nuevo intento y lo traigo hacía mí... lo beso y él nuevamente se pone encima mío. Esta vez, le dije, no... y me puse el condón para estar más seguro. Tuvimos sexo y esta vez fui yo quien 'se vinió' (eyaculó). He aquí que quiero hacer un hincapié... siempre que he tenido sexo, una vez llegado al orgasmo, no quiero seguir abrazando o besando. Pero con él, fue distinto... sí lo besé y sí lo abracé. Es más, nos quedamos unos minutos hablando los dos desnudos en mi cama... fue cuando decido borrar Grindr... le digo que estoy harto de tener sexo por tener (aunque dicho sea de paso, no haya sido tantos)... pero él aseguró que aún estaba sin del todo creer. Por fin me levanto y hago que nos alistemos para volver al condominio. 

Eran casi las 7 de la mañana... bajamos por el 'ascensor' y yo aproveché en darle, lo que yo pensé que sería, nuestro último beso. Fuimos nuevamente al condominio a pie. Ya en el lugar, hago que él se conecte a su facebook para que hable con su amigo. No contesta. Nos sentamos nuevamente en la escalera... por momentos él me tomaba de la mano, por momentos no. Yo colocaba mi brazo por su hombro, pero por momentos lo retiraba. Le daba besos en el cachete mientras aprovechaba a sentir su olor.

La hora pasó y empecé a enseñarle algunas series que yo veía... mayoritariamente tailandesas de temática boy-love. Fue en uno de esos momentos que él me pide para nuevamente conectarse al chat de Facebook y su amigo le contesta. Le dice que estaba ya en el apartamento y Moises le pide que le abra la puerta... y así lo hace. Él se despide de mí, pero yo le digo para pasar, pues me tiene que devolver mi 'casaca'. Se ríe y me deja pasar. Se quita mi 'casaca' y yo me la pongo encima de la otra que tenía. Él me abraza y yo aprovecho en robarle un beso. Él mira a la ventana como diciendo 'Oh no, cuidado los vecinos', pero después se ríe... le digo que me acepte en el facebook para estar en comunicación y salgo del apartamento con una melancólica sensación!


"I Can't Hug You"




domingo, 18 de septiembre de 2016

Tan lindo como un osito (Parte 1)!





Era viernes de la semana pasada... eran cerca de la medianoche cuando llegué a su casa. Me recibió abriendo la puerta. Era más bajo que yo, tes clara, delgado pero llenito... cabello ondulado pero corto, ojos y pestañas bonitas... para qué negarlo, era lindo. Me saludó (dio la mano) y me llevó hasta su edificio. Subimos por el 'ascensor' (elevador) y él me dio la espalda. ¿Por qué?¿Por qué lo hizo? 

Entramos en su departamento y habían dos chicos sentados... ¿Qué sucede acá... no íbamos a estar solos? "Es la habitación del fondo" - me dice invitándome a pasar de largo. Llego, entramos y él toca la puerta del baño. "¿Quién estará ahí?" me pregunto. Él empieza a hablarme, yo estoy muy tímido. "Comparten cuarto... quiero decir, el departamento" - comento nervioso. "Sí, es lo mejor" responde. Acto seguido me enseña su pasaporte... vaya, al menos un tema de conversación. Vuelve a tocar la puerta del baño. 

Después de un rato, la persona del baño sale... me extiende su mano, le respondo del mismo modo. Esta nueva persona me empieza a hablar... se ve que es mayor, contextura delgada, pero se nota que va al gimnasio... le sigo la conversación, pues el que me recibió entró al baño. Seguimos hablando hasta que sale. Le pregunto el nombre al desconocido y me dice "te lo dije por whatsapp, Juan Alberto". Quedo sorprendido. Con quien había estado hablando era con éste tipo y no quien me recibió. Pero si yo recuerdo que la foto era del otro (de quien me recibió) y no la de él.

Disimulo mi asombro y sigo la conversa. El que me recibió sale de la habitación y yo, en un descuido de Juan Alberto, veo nuevamente el pasaporte para fijarme en el nombre... luego de leerlo, lo dejo en la cama, donde se encontraba. Me siento al borde de la misma mientras que Juan empieza a hablar. Es entonces cuando entra el otro y le pregunta a Juan por comida. ¡Estoy confundido!

Luego de unos minutos, el que me recibió entra y se sienta al otro borde de la cama. Le pregunto su nombre y su edad... Moises, 23 años... mientras que Juan tenía 24, pero parecía de 26 o 27. Continuamos hablando los 3 mientras que Moises pone música vía youtube. Apaga la luz y se sienta, acercándose a mí. Yo me alejo... tengo esa costumbre de hacerlo. Pido ir al baño y cuando vuelvo, Juan también está sentado en la cama y Moises al medio. Me siento en el otro extremo y en cada insinuación, cambio de tema.

Son las 2 de la mañana... amigos del otro chico que vive en el departamento, han llegado y se han puesto a beber mientras nosotros seguimos en el 'cuarto' (habitación). Les digo que ya es hora de retirarme y Juan le pide a Moises que me acompañe hasta fuera. Salimos sin decir nada a nadie... me acompaña al 'ascensor' y ya adentro me dice "pensé que harían 'algo'... por eso me salía a cada rato" - a lo que rápidamente respondo "No, porque al que vi en la foto y quien me gustó... fuiste tú". Me queda mirando.

Se abren las puertas del ascensor y él sale lanzando una carcajada. "Jajaja y por qué no dijiste nada... yo también quería contigo, pero pensé que el que te gustaba era mi amigo" - a lo que respondo - "No, quería contigo, pero pensé que tú no querías nada" -  a lo que responde - "me acercaba a ti y tú te alejabas... jajaja... ¡Qué monce (tonto) eres! Bueno ya fue, ya no estamos ahí... chau" y me da un abrazo mientras vuelve a la puerta del condominio.

Sucedió lo mismo que con el chico de Tarapoto... ¿otra oportunidad perdida? ¡Por supuesto que no! Tomo valor y voy tras él... lo volteó hacía mí y le planto un beso... beso que fue correspondido por él. "No, aquí no" - me separa - "los vecinos" - agrega. "No me importa" - le digo mientras le planto otro beso. "Sí, pero yo nunca hago nada en lugares donde me puedan ver" - me dice.

Entramos nuevamente al condominio. Le beso y me lleva al ascensor... una vez dentro, me empieza a desbotonar el pantalón... saca mi miembro y se lo mete en la boca. ¡Mierda! - pensé - "Estás loco" - le digo, pero sin detener lo que está haciendo. Se levanta, me besa... se voltea y se soba contra mi cuerpo. Un sonido frena de golpe la acción y aprieta el botón para ir arriba. Al final nadie venía... fue cuando me dijo "Quiero hacerlo contigo" de una manera nerviosa. 

No había lugar y no podíamos regresar porque su primo (Juan Alberto... sí, era su primo) ya estaba durmiendo y volver a entrar al apartamento, luego de haber salido sin decir nada... como que no le pareció buena idea. Me dijo para ir a una cancha de fútbol que había por ahí... que tenía unas bancas... pero al llegar, la reja estaba cerrada. Nos sentamos en las escaleras. Nos ponemos a charlar. Me dice para ir al último puso, pero no... no hay azotea en el lugar. Me comenta que no vive ahí... que está de visita, pero capaz se mude por un nuevo trabajo que ha encontrado y donde tiene que ir bien presentable.

Seguimos hablando... él en un escalón y yo en el siguiente, así puedo abrazarlo estando de espaldas. Me jura y rejura que nunca había estado así con nadie... que no le gusta demostrar afecto ni en la calle... ni siquiera con una chica... sí, se define como bisexual. Lo miro y le digo "pareces tan lindo como un osito teddy" - a lo que frunce el ceño y dice "calla 'tarado' (gilipollas)".

Han pasado 2 horas desde que estamos afuera. Hemos pasado de estar sentado en un escalón debajo de mí... a sentarse en mis piernas. "Cómo me gustaría que la noche durará más" - me dice, medio somnoliento. "Quiero dormir contigo" - agrega. Luego de unos segundos, se duerme en mis brazos... lo tengo cargado tal cual bebé. La música de su apartamento se ha apagado y ahora han empezado a cantar. Son cerca de las 5 de la mañana y ellos no se callan.

Quince minutos después, Moises se levanta... lo beso, me besa. Me levanta de las escaleras y me desbotona el pantalón... se baja un poco su pantalón... me coloco el condón que llevaba en la mochila y lo penetro. Ahí en las escaleras... en el edificio del condominio. No ha pasado mucho cuando me advierte que quiere 'venirse' (eyacular). "Hazlo" - le digo. Acto seguido 'se viene'. Le tengo que tapar la boca con una mano porque lanzó tal gemido que podía despertar a sus vecinos. Lo beso, me besa contento.

Yo no he terminado... pero no me importa. Me quito el condón, me subo el pantalón y le doy papel para que se limpie... y de paso, limpie lo que ha ensuciado. "Nunca me había venido tanto ni tan rápido" - me dice. Terminamos de arreglarnos y le digo que ya me voy yendo... para esto, ya le había dejado mi número anotado en un papel. Me abraza, le beso y me voy mientras él regresa al apartamento.

Me voy algo contento... de verdad, me sentí como una escena de Frame y Book, de una serie tailandesa que estuve viendo...





Continuará...


viernes, 2 de septiembre de 2016

Tan solo!







Yo pensé que era dueño de lo que podía ser... 
qué iluso fui otra vez!


Aunque lo peor ya haya pasado y haya dejado de llorar... aceptando que te perdí y tendré que acostumbrarme. Pero ahora, en realidad, como duele que no estás... que ni en tu memoria hay una parte de mí... y que estoy solo... nuevamente solo.

En los últimos días, he tenido sexo... sexo por montón. Tengo quienes quieren tener sexo conmigo incluso, pero yo no quiero... al menos, por ahora ya no quiero. Aunque hayan algunos que me dijeron que querían volver a hacerlo, ninguno se ha comunicado... ni siquiera el chico de Tarapoto se comunica conmigo. En verdad estoy solo... muy solo.

Bueno, es que ninguno ha podido hacerme sentir lo que tú, en su momento, me hiciste sentir. No he vuelto a sentir esa ilusión y ese sentimiento parecido al amor. Es tonto lo sé, pero es la verdad. Me siento solo... quisiera volver a ilusionarme... no, quisiera volver el tiempo atrás... cuando me llegaban tus mensajes. 

Aún recuerdo aquel abrazo... aquel breve abrazo. Es lo único bueno que puedo rescatar de ese día. Me gusta sufrir... soy adicto a ello. Trato todos los días luchar contra ello... pero han sido 25 años con ello que sacarlo de golpe no es fácil.

Sé que tú ya no piensas en mí... ya no me duele ver tus tweets... es más, hay veces que ni lo hago. Me molesta que sigas siendo el inmaduro que conocí... que no aprendas aún la lección. ¿Aún estaré pendiente de ti? No lo sé... sólo sé que hasta ahora nadie más me ha vuelto a sentir lo que me hiciste sentir.

Me siento solo... estoy tan solo... ¿cómo voy a hacer? ¡Tendré que aprender! Pero sé que va a ser muy difícil, lo sé. Ya no importa a quien conozca... cuánto sexo tenga... si con quien quería era contigo... con quien fantaseé fue contigo. Tonto, en verdad, ilusionarse con tan poco... pero soy así. Soy un iluso más... un tonto más.

Esto no me quita el sueño a mis objetivos y metas que tengo... no me quita el sueño a que algún momento alguien más podrá llenar ese vacío que dejaste en mi interior. Pero por ahora ese vacío está ahí y duele... vaya que duele.

La soledad es una compañera a quien aprecio bastante... es buena en momentos, pero no siempre. Extraño recibir tus mensajes... extraño la imagen que me hice de ti... extraño, vaya, no sé realmente qué extraño. Aún me sigo preguntando si lo que decías era verdad... porque con lo hipócrita que eres, me hace dudar.

Me siento solo y está bien... al fin y al cabo, me tengo a mí mismo... a mis sueños e ideales; pero me gustaría compartirlos con alguien. Pensé que esa persona serías tú, Braulio, pero no te diste la molestia siquiera de conocerme... allá tú. Hoy solo quiero decir que me siento solo... y no está bien, pero tampoco está mal.


"Tan Sola"