jueves, 22 de marzo de 2018

Soñé en cruzar... un día el mar!







Y después de ese momento... algo cambió en mí


Durante mucho tiempo quise cambiar mi modo de ser... quise dejar de ser ese yo melancólico que vivía quejándose de su mala suerte... quería ser como aquel muchacho que (para mí) era feliz... aquel joven que el mundo me indicaba, debía imitar para ser feliz. Mis largos escritos... mis tantos intentos por cambiar fueron en vanos. Nunca pude llegar a ser como aquel muchacho que admiraba... nunca pude tener el peinado tal cual veía en la revista... mi piel nunca llegó a ser tan clara como la nieve... mi rostro no mudo en lo absoluto... no importaba cuántos videos de autoayuda veía... nada parecía ser permanente en mí... hasta que un día llegó... y algo cambió.

No, no cambié mi apariencia... mucho menos cambió mi forma de ser... lo que cambió no fue mi exterior sino mi interior... cambió mi modo de ver... el modo de verme a mí mismo... y desde ese instante... irónicamente... cambié. Ahora puedo decir que he entendido lo que tanto pregonaba: la verdadera aceptación. Dejó de importarme pequeñas cosas de personas que nada tenían que ver conmigo... para preocuparme en lo que yo pensaba realmente de mí mismo. Que aunque muchas personas me querían ver caer... incluso yo mismo no veía el piso donde caminaba... yo seguía de pie.

La ley de la asunción... nada se atrae, todo se crea... desde que mi amigo me habló de Neville Goddard y la puse en práctica una noche... pensando que yo tenía una buena autoestima... todo cambió en mí. Ahora sonrío... de verdad que sonrío. NO, no todo me va de maravilla... hay muchas cosas que me entristecen... muchas cosas que no tengo... muchas cosas que me gustaría volvieran a ser... pero no evita a que me sienta bien conmigo mismo... a que no me crea capaz de conseguirlo.

Mi vida no está perfecta... hay muchas cosas que aún me falta por alcanzar... pero me siento tan capaz de hacerlo. He logrado a crear una autoestima... no sólo alta sino sana en mí... que me pone feliz y eso lo notan. "Te veo más fresco", "tu sonrisa es otra", "te siento distinto"... son frases que me han dicho personas que me han visto después de esta transformación y yo... sin darme cuenta... sin darme cuenta... sólo concentrado en mí.

Quizás aún tendré noches largas y cosas que no caen a buen pie... pero yo confío que hay un ángel que me cuida al caer... hay un ángel que la vida linda me hace ver... y que al final, lo lograré... sé que lo haré... al fin y al cabo, yo lo soñé!


"Soñé"