martes, 10 de junio de 2014

Volviendo a Venezuela!




Luego de dos años he vuelto a venir a Venezuela... quedé maravillado la primera vez que vine y por eso cuando mi tía (que vive en Caracas) me ofreció pagarme el pasaje para ir a visitarlos y pasar mi cumpleaños allá, no la pensé dos veces y acepté. Pese a todas las cosas que están pasando aquí, los venezolanos siguen viviendo... pero eso contaré en otro post.

Recorriendo Venezuela (por segunda vez)!

Llegué el Jueves (de la semana pasada) por la tarde... fue un vuelo tranquilo, no hubo mucha turbulencia como la vez anterior... ese día no hice gran cosa. El día siguiente (Viernes), fui con mi tía a comprar los boletos de bus, pues nos iriamos a Puerto La Cruz (otra ciudad de Venezuela) so pretexto que un sobrino suyo estaba compitiendo allá e iríamos a verlo. Resulto que la empresa, donde mi tía suele viajar, no iba más para allá (a Puerto La Cruz)... así que tuvimos que ir a otra empresa a conseguir los pasajes. Me dio, entonces, la oportunidad de conocer otros lugares de Caracas que no había conocido la vez que vine.

Compramos los boletos y luego fuimos para Sabana Grande, un área llena de centros comerciales... luego del almuerzo llegó mi primo quien llegaba del colegio y nos pusimos a visitar todas las áreas del lugar. Aunque hubo un momento que tuve que entrar a una farmacia a comprar repelente ya que los 'bichitos' del lugar habían estado 'devorándome' todo el día. Nos quedamos hasta tarde por ahí... luego llegó mi tío y nos fuimos para la plaza Bolivar a tomar unos chocolates que, la primera vez que vine, probé.

Boardwalk de Puerto La Cruz
El día siguiente (Sábado) nos levantamos muy temprano, pues iríamos a Puerto La Cruz... el bus era bus cama por lo que fue cómodo viajar en él... aunque tenía el aire acondicionado demasiado alto. Fuimos mi tía, mi primo y yo... fueron 5 horas de viaje (con una parada para almorzar) llegando a las 2 de la tarde. Tomamos un carro para ir al centro de la ciudad y buscar un hotel donde hospedarnos... después, fuimos a comer y ver los alrededores ya que estaba cerca al mar. Era como un boardwalk o un boulevard donde hay palmeras y restaurantes... bien, pero bien bonito el lugar.

Fuimos al hotel donde estaba el sobrino de mi tía, pero éste nunca llegó... más bien nos quedamos un momento en el lobby porque empezó a llover... una lluvia a cántaros que ni en Nueva York había visto una así. En fin, luego que paró de llover, nos devolvimos al hotel... estabamos cansados por el viaje. Al día siguiente (Domingo), por recomendación del recepcionista del hotel, fuimos a tomar unas lanchas que nos llevaría a una de las playas que estaba en una de las tantas  pequeñas islas de la zona. Viajar en lancha fue lo mejor, pues pudimos apreciar la ciudad que con las palmeras y el mar azul, daba un toque caribeño.

Una de las casas del Canal Marino
Estuvimos en la playa hasta alrededor de las 3 de la tarde y luego nos devolvimos a bañarnos, cambiarnos y alistarnos para ir a pasear. Como era domingo, la mayoría de establecimientos estaban cerrados, pero nos recomendarón ir al centro comercial de Plaza Mayor... un lugar con restaurantes, tiendas, un pequeño parque de diversiones y una vista a las casas del canal Marino que me hacía recordar a Miami. Para llegar a dichas casas, las personas tenían su propio yate o pequeñas lanchas... recuerdo ver a un grupo de chicas (parecían de unos 15 años), manejando un bote como si manejasen un carro, era 'alucinante'.

Me fui con mi primo al parque de diversiones y nos subimos a unos cuantos juegos... luego volvimos al hotel, pero yo preferí dar un paseo con mi primo por el boulevard que estaba repleto de vendedores que vendían 'recuerdos' (souvenirs). El lugar se parecía al Ocean drive de Miami, pues estaba compuesto de palmeras, sitios donde ejercitarse, entre otros. Nos quedamos hasta tarde por ahí, pues pese a las altas horas de la noche, la gente seguí afuera (y pese a ser Domingo). El día siguiente (Lunes, o sea ayer), nos levantamos temprano para hacer compras y en la tarde nos devolvimos a Caracas. Yo había pasado por Puerto La Cruz cuando fui a la Isla Margarita (pues de ahí se toma los ferrys)... pero es la primera vez que he podido quedarme en esa ciudad y puedo decir que me ha gustado mucho. 


Vista de Puerto La Cruz
(sacada de Google)

Aún estaré en Caracas unos días más, así que aún habrá otros sitios por conocer!

lunes, 2 de junio de 2014

Un fin de semana muy especial!




Este fin de semana ha sido muy especial para mí... me fui a trabajar a un retiro de mi comunidad, un retiro para adolescentes (tanto para chicos como chicas). Ya había tenido oportunidad de trabajar anteriormente ya sea llevando un grupo o dando charlas, pues bien en esta oportunidad daría una charla nuevamente. Sería un tema con respecto a la aceptación física... era curioso porque es un tema del que yo aún no tengo superado por completo... muchas veces me cuesta aceptarme como soy, soy muy crítico conmigo mismo, veo defectos que nadie más los nota... al punto de 'bajonearme' (deprimirme) por ello.

Siguiendo, para ser sincero en los últimos días previos al retiro, había empezado a dudar... hacía tanto tiempo que no daba una charla que me sentía algo desgastado y no sabía cómo lo iba a hacer (dudaba si lo haría bien o los aburriría)... pero de algo estaba seguro, que pese a mis nervios y todas las cosas que tenía en la cabeza, yo iría y hablaría en frente de todos ellos. Quería hacerlo... quería ser ese grano de esperanza para aquella persona que esté pasando lo mismo que yo (aunque yo aún no estuviese con mi autoestima completamente superada).

Llegó el viernes y fui para la casa de retiros... a mí me tocaba hablar el sábado en la mañana, por lo que no era necesario que estuviese allí tan temprano. Resultaron ser 704 adolescentes (entre mujeres y hombres) divididos en grupos de 5 de solo chicos o solo chicas llevado por una persona. Hablar ante 700 personas más 140 personas quienes eran los que dirigían cada grupo, asustaría a cualquiera... pero, en ese momento, para mí fue una gran bendición. Llego el sábado en la mañana... levantaron a los chicos a las 5.30 de la mañana... pero yo estaba dormido en otro lugar. Dormí en el cuarto para servidores (los que han ido para trabajar) y había pedido a uno de ahí que me 'pasara la voz' (despertara) pues tengo sueño profundo, pero esta persona nunca me 'pasó la voz' y, según me contaron, estuvieron buscándome por todos los lados ese día.

Llegué a levantarme a las 6am y tuve que ir corriendo a conducción, pues nos iban a hacer una pequeña oración. La vez anterior me tocó empezar a las 8 de la mañana, pero esta vez me hicieron empezar a las 7 en punto. Yo, con todos los nervios del mundo, me paré en frente y empecé... fue muy bonito porque me permití contar cosas muy profundas. Cuando terminé de dar el tema y bajé del estrado, los servidores empezaron a felicitarme diciéndome que lo había hecho muy, pero muy bien... mas yo hacía caso omiso a los que ellos decían, pues no estaba allí para vanagloriarme sino para reflejar a Dios en mí. Esa noche, un chico se me acercó y me abrazó fuerte diciéndome "gracias porque el tema que diste me ayudó bastante"... y para mí, esas palabras fueron más que suficiente.

Fue un retiro muy bonito, la verdad no quería que acabe. Y con respecto a mis propios problemas de autoestima recibí una respuesta del mismo Dios... pues él hizo que de mi boca saliera esta frase: "si tú le pides a Dios ayuda para aceptarte porque quieres ir a un lugar y creerte mejor que otra persona, ni se lo pidas... porque así Dios nunca te la va a dar". Yo no tenía planeado decir esto, simplemente salió... comprendí entonces el por qué aún tengo problemas... a veces pido sentirme bien porque quiero sentirme superior a otras personas y ese no es el camino... entendí que primero he de cambiar ese pensamiento para así poder aprender a aceptarme de una manera sana y no malsana.


"Abre mis ojos quiero ver a Cristo"
(Grupo Maranatha)