miércoles, 13 de agosto de 2014

Viaje a Cusco 2: Machu Picchu!




¿Alguien ha comprado un boleto para ir a un lado sólo de ida sin saber si regresaría ese mismo día? 
Pues yo sí!

    
Para ir a Machu Picchu hay que tomar unos mini-buses con dirección a Ollantaytambo, un pueblo situado a hora y media en carro... los mini-buses te llevan a un módico precio y te dejan en la misma estación. Luego, hay que tomar el tren en un viaje que dura 2 horas y te deja en Machu Picchu pueblo (más conocido como Aguascalientes, un pueblito muy pintoresco). De ahí hay que tomar un bus que en 25 minutos sube la montaña hasta la entrada del santuario (de Machu Picchu)... o, si uno no quiere gastar, puede subir caminando ya que hay unas escaleras que cortan camino.


Nuestra Odisea a Machu Picchu!

Nos levantamos muy temprano ese día (5.45 de la mañana), pues teníamos que salir mínimo a las 7 de la mañana rumbo a la estación de tren. Gracias a una señora que nos guió, llegamos a la calle donde se toman los mini-buses... nos embarcamos en uno y en aproximadamente 1.30 estábamos ya en la estación de tren. Como Rogger se había sentido mal en el viaje en carro, fui con él a la plaza del pueblo a comprar alguna pastilla contra el mareo... mientras que Edu, Angel y su pareja se quedaron tomando desayuno en algún puesto de comida que había por la zona.

El tren partió puntual a las 9.50 de la mañana, llegando a las 11.45 a Aguascalientes. Quisimos preguntar por los tickets de regreso, pero nos dijeron que estaban agotados... mas bien nos aconsejaron ir a la hidroeléctrica que estaba a 2 horas caminando del lugar, pues de allí se toma unos buses con dirección al mismo Cusco. Decidimos que esa sería la forma en que regresaríamos y nos fuimos, entonces, a comprar las entradas (para ingresar a Machu Picchu) que se compra en al costado de la plaza del pueblo... luego, compramos los tickets de bus para subir al santuario.

Compramos sólo de ida, pues para regresar lo haríamos caminando... embarcamos al bus y en 20 minutos llegamos a la entrada (en el camino, vimos a muchos turistas subiendo caminando al costado de la vía). Edu quería contratar un guía para que nos explique, pero como éste se demoraba, decidimos entrar por nuestra cuenta. Fue la segunda vez que entró a este lugar, pero es la primera vez que disfruté de estar ahí... ingresamos alrededor de la 1 de la tarde, muy buena hora ya que no había tantos turistas (la mayoría va en la mañana) por lo que uno puede tomarse las respectivas fotos tranquilamente.

Intihuatana o Reloj de Sol
Subimos, luego bajamos... después de vuelta subimos; como es lo normal estando en una montaña... pues Machu Picchu fue construido en la cima de una montaña. Cuando llegamos al Intihuatana (reloj de sol), hice lo que leí cuando estuve leyendo una de las revistas del avión: que posara mis manos frente a la piedra (sin llegar a tocarla), cerrara mis ojos y pusiera la mente en blanco para sentir la energía dejado por los incas pasar a tu cuerpo. Eso hice y no fui el único que hacía ello... es raro, pero realmente se siente cierta energía entre la piedra y las manos.

Ya eran como las 3 de la tarde cuando salimos del lugar... como dije, decidimos hacer la bajada a pie. Tardamos alrededor de 45 minutos a una hora en bajar toda la montaña... fue realmente una aventura, pues encontramos, en el camino, unos turistas que iban cortando camino por unas escaleras cuyos peldaños son hechos de piedras y los seguimos. Parecía estar en la jungla, al pasar por ahí en medio de la vegetación... aunque sí debo decir que cansa bajar de ese modo.

Como a Edu le habían dicho que ir a la hidroeléctrica era arriesgado, pues podía ser que no encontráramos buses al ir hasta allá, decidimos volver a la boletería del tren por si conseguíamos tickets extra (aunque para esas alturas sabíamos que iríamos parados en el tren). Nos dijeron que sólo había tickets para el día siguiente... así que fuimos a la misma estación a preguntar por si podríamos sobornar a alguien de ahí y nos dejase pasar. Escuchamos, entonces, a uno de los trabajadores decirle a un grupo de muchachos que si no tenían ticket, se pusieran en la cola (que ya estaba formada) pues antes de partir, si hay espacio dejan pasar más a gente.

Ya eran las 6 de la tarde y el siguiente tren partía en 20 minutos... la preocupación se había apoderado de Angel y Rogger quienes no dejaban de decir cosas de que terminaríamos acampando en el lugar; pero yo, trataba de dar ánimos aunque también empezaba a preocuparme. Salieron a decir que entre más gente, pero no llegamos a ocupar ese espacio... sin embargo, los vendedores de la zona nos dijeron que siguiéramos en la cola, pues todos se iban en el tren de las 9.30 de la noche (Ojo: Estoy hablando del tren local, es decir el tren para peruanos... ya que en el tren para extranjeros nadie puede ir parado y sin ticket de tren, fueron!).

Nos turnamos entonces para ir a almorzar... primero fuimos Edu, Rogger y yo... luego, Angel con su pareja. Yo aproveché la oportunidad para pasear por las calles del lugar, pues como mencioné, es un pueblito muy pintoresco y de noche luce bacán. Dan ganas de quedarse ahí y entrar a alguno de los tantos bares a tomar algún trago... pero mis amigos no quisieron, pues teníamos que hacer la cola para poder viajar en el tren que venía... tren que logramos embarcar sin ningún problema y sin pagar nada extra.

Como dije, fuimos parados... aunque nosotros nos sentamos en el pasadizo del tren y nadie nos dijo nada. Llegamos a Ollantaytambo a las 11.20 de la noche... ahí mismo tomamos uno de los mini-buses para ir a Cusco... lugar que llegamos al promediar la 1 de la madrugada, llegando al hotel a las 1.15 solamente para dejar nuestras cosas, cambiarnos e ir a una discoteca gay que a Edu le habían dicho y que quedaba cerca donde nosotros estábamos hospedados... volviendo casi a las 6 de la mañana, hora que recién nos echamos a dormir.

Fue realmente un viaje muy relajante y divertido... sobre todo porque viaje con mis amigos.
 Tuve mis dudas al comienzo, ya que como mencione en otro post, con Angel y Edu la conexión se 
había vuelto casi nula... sin embargo, la pasamos muy bien recorriendo Cusco y sus alrededores.

Espero y se vuelva a repetir!


6 comentarios:

  1. amo los post de viajes!! hasta me sentia parte del tour jajaa, quisiera alguna vez ir a machu piccu! aqui tambien hay piramides, pero son mayas, en medio de la jungla jejeje. pero mi pasion son las montaña y si hay una ciudad ahi, uf jaja.
    saludos!

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  2. A mí también me gustaría conocer el Machu Pichu pero la verdad contaste poco de ese lugar. Vale la pena o es un vende humo del turismo peruano? Porque ir hasta el Cuzco para recargarte de energía, yo prefiero guardarme ese dinero y recargarme de energía en otro lado... Está bien que ibas con amigos pero no hubo nada interesante que hayan hecho allá arriba? Nada más que mirar el paisaje? jeeee...
    Besos!

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    1. Es como si fuesemos a Nueva York y me dijeras: "para esto he venido? Para ver un monton de edificios juntos?". La diferencia es el lugar... machu picchu es más que todo para ver las piedras (que hasta ahora nadie sabe cómo lo construyeron) y apreciar el paisaje (sin mencionar que se tiene que escalar). En mi caso es como peruano que soy y viajo, la mayoria te pregunta "y conoces machu picchu?" Como si estuviese a la vuelta de la esquina. Esta vez disfrute más la visita porque no hubieron factores que cortase mi emocion.

      GraciAs por comentar

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  3. he estado dos veces en cusco la primera fue con el colegio pero por un imprevisto nunca pude poner pie en el intihuatana! y la segunda solo fui a la ciudad. la bajada es mostra! me resbale la mitad del camino, asi que podria decir que baje de nalgas! jajajaja que me resbalaba a cada rato!

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  4. Lindísimo post por los datos sobre las distintas posibilidades de llegar y salir de Machu Pichu y por lo excelentemente bien escrito. Estuve en Cuzco una vez pero... habia derrumbes en la linea ferrea y no pude llegar a la ciudadela inca: es una tarea pendiente!. Cuzco me pareció una ciudad fascinante, en todo sentido, y sus alrededores no lo son menos. Me iria a pasar por lo menos un año alli, si pudiera. Bueno, todo Peru es fascinante: Lima: maravillosa, Arequipa: sublime, Trujillo: encantadora, Callejon de Huaylas: subyugante, Ica: espléndido museo. Pachacamac, Chavin, Lambayeque: dejan sin aliento. Y los peruanos: amigables y protectores como pocos. Espero leer nuevas aventuras!. Saludos.

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