jueves, 25 de agosto de 2016

Cómo arruiné una oportunidad!






Me dirigí a la plaza principal para llegar a la hora pactada (9:30 de la noche)... estaba más con curiosidad que con nervios... quería saber quién era este chico que me había escrito. Llegué y te escribí. Dijiste que llegarías en 12 minutos. Aproveché en entrar al supermercado a comprar cigarros y una 'gaseosa' (soda) ya que moría de sed. Cuando estaba pagando, recibo tu mensaje... ya habías llegado y estabas en frente de la iglesia. "Ok voy para allá" te escribí... y me dirigí a donde tú estabas.

Cuando estuve cerca te escribí preguntándote cómo estabas vestido... pero cuando me respondiste, yo ya te había dicho. Me acerqué y te saludé. Nos dimos la mano y yo pasé a sentarme a tu costado. Pregunté tu nombre y me dijiste Jhon... un chico de 24 años, un poco más alto que yo con cuerpo formado porque va al gym. Empezamos a hablar de "N cosas" (sin importancia). Me hablaste de tu trabajo... de tus viajes... y de tu temor por la capital. Me hablaste de tus salientes, pues nunca habías podido concretar una pareja o deseado tener una... salvo el último chico que se aprovechó de ti. Me caíste bien, pero solo hablabas de ti... cuando me preguntabas de algo, terminabas tú contando sobre ello. En fin.

Me ofreciste llevarme a mi hotel en tu moto... acepté. Hacía tiempo que no me subía a una. Tuve temor. En el camino me preguntaste si tenía novio o novia... yo te conté más o menos lo que me sucedió con Braulio. En fin, llegamos al hotel. Te invité a pasar y aceptaste. Abrí la puerta de mi bungalow y entramos. Me dirigí primero al baño a orinar... luego tú hiciste lo mismo. Después, me acosté en mi cama... tú te sentaste en la parte inferior. Continuamos hablando.

Poco a poco nos fuimos acercando... te acostaste mirándome y yo aprovechaba para que en poco a poco nuestros cuerpos chocaran. Cuando nuestras piernas llegaron a chocar, te moviste cambiando de posición. Fue entonces que pensé que no querías hacer nada. Continuamos hablando. Mi amigo empezó a llamarme por whatsapp... le corté y le escribí que estaba contigo en el 'cuarto' (habitación) y que no llamara, sólo escribiera. 

Quería acercarme más a ti... abrazarte... tocarte... pero me daba 'corte' (vergüenza). Mi timidez ganaba a mi emoción. Fue cuando estábamos más cerca cuando llamaron por el 'intercomunicador' (telefonillo). Era la señora de recepción preguntando si te ibas a quedar, ya que cerraría el portal. Me dijiste no y te levantaste. Antes de irte preguntaste si no te olvidabas nada... yo te dije que no. Quería en ese momento si quiera detenerte un momento y preguntarte si podía darte un beso... pero nuevamente mi timidez ganaba a mi emoción.

Camino hacía afuera, me preguntaste cuándo volvería... te dije que no sabía cuando la verdad era que no tenía planeado regresar ya que suelo viajar a un lugar y luego pensar en dónde será el próximo. Te despediste y te fuiste en tu moto. Yo regresé a mi bungalow amargo... molesto con la señora que había arruinado mi momento... o quizás, estaba molesto conmigo por haber perdido semejante oportunidad. Entre a la habitación y te escribí diciendo que me avisaras si llegaste bien a tu casa.

Me respondiste a los 10 minutos... te escribí "¿puedo decirte una cosa?"... escribiste que sí... y yo continué "quería robarte si quiera un beso"... a lo que respondiste "¿por qué no lo hiciste? estaba esperando que lo hagas". Y fue cuando lancé el grito en el cielo. Puta que te pariu! Por qué no soy más atrevido... por qué no me arriesgo a la cachetada... por qué soy tan ingenuo. "No quería 'cagarla' (arruinar el momento)"... a lo que respondiste "nunca la cagaras si un chico acepta entrar a tu cuarto". Cierto, muy cierto.

Se perdió una oportunidad... más bien dicho, perdí una oportunidad. Quedamos en seguir en contacto y avisarnos si uno de los dos iba a la ciudad del otro. Ahora me queda esperar no más y no permitir que la llama se apague... porque quizás estemos a más de 600 kilometros de distancias, pero vivimos en el mismo país... por lo que volvernos a ver, no será imposible. Volví a mi ciudad esperando un día tú vengas o yo vaya... al menos eso espero. Te doy las gracias por avivar algo en mí... y volverme a recordar que más allá de un tipo que se va... siempre viene otro mejor!



"Walk Slowly"






Algún día nuestros caminos se cruzarán...
o al menos quedarán en nuestras memorias!


3 comentarios:

  1. Hola, Erik! Wow, lo que viviste me dejó pensando en las oportunidades que a veces perdemos por miedo. Perdiste una oportunidad, ya que si el chico aceptó entrar, no fue en vano. Pienso que deben seguir en contacto; si ambos se gustan, no habrá impedimento.

    Un enorme saludo!

    ResponderEliminar
  2. Que lindos los chinitos del video!

    ResponderEliminar
  3. Ya lo creo que somos diferentes! Al menos no te funciona el 'radar-gay' y eso ya es mucho decir. Pero tampoco tenés el más mínimo sentido para determinar si la 'pileta' del otro chico está llena de agua y te podés zambullirte sin problemas! No era señal suficiente, como la que te dijo el otro chico, que aceptara con vos ir a tu habitación, se acostaran en la cama y dialogaran en diferentes posiciones? Qué esperabas? Una señal divina? Por favorrrrr! Espero que vayas aprendiendo de tus experiencias! Igualmente, como dice mi tío, la vida siempre da revanchas... jeeeeee...

    Besos!

    ResponderEliminar